El candidato del PSC a las elecciones del 12 de mayo, Salvador Illa, considera plenamente «factible» un gobierno de los socialistas en solitario. Ahora bien, ha pedido a los otros partidos que no lo bloqueen. Este es el mensaje político que ha remitido Illa en un acto organizado por El Periòdico a tres días cerrar la campaña electoral. El jefe de filas socialista defiende esta posibilidad a la vista de las encuestas y de la posibilidad que tenga suficiente margen para presentarse a la investidura y no haya una mayoría independentista alternativa.
Por otro lado, Illa ha esbozado algunos de los puntos de su programa económico. En este marco, ha asegurado que todavía hay 4.000 empresas que sacaron la sede social de Cataluña a raíz del proceso que todavía no han vuelto. Su objetivo es la vuelta en el país. La fórmula que propone es «con estabilidad, sin amenazas y agilizando la administración pública». También sobre el ámbito económico, Illa rechaza que Cataluña sea «un infierno fiscal» pero cree que tampoco puede ser «un paraíso». «Tiene que ser un purgatorio», ha expuesto siguiendo el símil católico.

Un Gobierno como Madrid
La posibilidad de un Gobierno ha sido uno de los puntos fuertes del acto de esta mañana. Una propuesta que ha sostenido con la comparativa del gobierno español que preside Pedro Sánchez. En este sentido, ha argumentado que el gobierno español también es un ejecutivo en minoría y ha señalado que ha hecho políticas «importantes» como la reforma laboral. «Claro que es posible si las cosas se hacen muy hechas y hay flexibilidad; la clave es la estabilidad y la capacidad de trabar acuerdos parlamentarios», ha resaltado.
El socialista también ha subrayado que no pretende aceptar «ninguna lección» de ERC y de Juntos sobre la gestión del proceso el 2017. «Nosotros estamos para mirar adelante; no doy lecciones pero tampoco recibo», ha dicho. Además, ha insistido que él el que quiere es «mirar hacia el 2024, 2025, 2026 y 2027» y ha asegurado que «el 1714 y el 2017» no le importan «tanto». Por otro lado, Illa ha alertado de la «deriva» que puede tomar el independentismo si gana bastante Aliança Catalana. En este punto, ha reclamado «que todo el mundo sea muy claro» y explicite si en un hipotético debate de investidura aceptaría los votos de la formación de extrema derecha.