Una AP-7 llenada de placas fotovoltaicas. Esta es la propuesta que ha puesto sobre la mesa este viernes la CUP, que considera que esta arteria catalana podría llegar a acoger 3,5 millones de estos dispositivos solares. Los anticapitalistas pretenden que esta medida sea la primera que la energética pública del Govern despliegue en la próxima legislatura.
«Este es el macroproyecto que sí que necesita el país», ha defendido el jefe de lista por Tarragona, Sergi Saladién, en unas declaraciones desde el área de servicio del Mèdol de la AP-7 recogidas por la ACN. La formación ha hecho un estudio de la propuesta y asegura que representaría multiplicar casi por cuatro la potencia fotovoltaica instalada en Cataluña a finales de 2021 y supondría el equivalente a dos centrales nucleares.
Saladíen ha sido acompañado del jefe de lista por Lleida, Bernat Lavaquiol, que ha aprovechado la ocasión para reprochar a ERC «el inmovilismo» y la «falta de valentía» en el despliegue de las renovables. «Aragonés empezó la legislatura anunciando una revolución verde de la mano de la CUP y la acabó firmando la continuidad del Hard Rock y pactando el 4.º Cinturón», ha señalado. En concreto, la propuesta de los anticapitalistas permitiría producir electricidad equivalente al 4,4% de la demanda eléctrica anual de Cataluña y al 20% del conjunto del centenar de municipios por donde transcurre la autopista.
Solo un 15% de la energía consumida proviene de renovables
Hay que recordar que actualmente en Cataluña tan solo un 15% del consumo eléctrico proviene de las renovables, cifra que está «muy lejos» -según la CUP- de los objetivos de llegar a un 50% el 2030 y un 100% el 2050, tal como prevé la ley del cambio climático aprobada en el Parlament el 2017. Así mismo, han criticado la «desregulación» en materia energética, que «permite la aparición de grandes proyectos controlados por los oligopolios o fondos de inversión» que se instalan en espacios agrarios.