El candidato de Cs, Carlos Carrizosa, ha vuelto a pasearse para conseguir votos, una de las imágenes más recurrentes de toda campaña. El candidato se ha dedicado a distribuir propaganda al mercado de
En una ciudad de marcada tradición socialista, Carrizosa ha defendido que hay «otra manera de reaccionar contra el separatismo» que no pase por la «traición» del PSC o por las élites que representa el PP y que «prometen apoyo a Feijóo» si los populares se muestran «blandos» con los partidos independentistas. En otras palabras, el líder de Ciutadans busca la manera de aglutinar los votos de los indecisos y que no ven ni el independentismo ni los socialistas como la opción adecuada.
Carrizosa intenta buscar votos de cualquier lugar, sobre todo después de ver que los resultados de las encuestas dejan su partido, prácticamente fuera del Parlamento. Es por eso que el candidato continúa intentando hacerse agujero entre los votantes del PP y el PSC desde una posición central del constitucionalismo por intentar «batir» las encuestas que sitúan Cs fuera del Parlamento después del 12-M. Este sábado lo ha hecho reivindicando «los barrios de las grandes ciudades» metropolitanas.

Un voto de la clase mediana
Desde l’Hospitalet de Llobregat, Carrizosa pide en la clase mediana y trabajadores de ciudades como Barcelona, Badalona, Terrassa, Sabadell, Mataró o Granollers, algunas de ellas con «mucho voto socialista» porque el 12-M «voten con el coro» y piensen que los «valores y principios» de Cs son los que «mejor los representan». Carrizosa explica que estas ciudades han sido «levantadas» por la oleada migratoria de los ‘García’ que vinieron a trabajar desde fuera de Cataluña. A todos ellos les dice que el independentismo los ha ninguneado, el socialismo los ha traicionado y los PP es más próximo a las élites. Como ya hizo sábado en su acto central de campaña, el candidato de Cs también necesita agitar los abstencionistas y los votantes de Cs de 2017 para asegurarse un lugar en el Parlamento la próxima legislatura.»Es un error abstenerse. El 2017 vimos la peor cara del nacionalismo y el censo se movilizó con Cs», recuerda.