Nueva ronda de comparecencias en la comisión de investigación de la Operación Catalunya. Esta tarde ha pasado por la tribuna de la comisión del Congreso el inspector 111.129 del Cuerpo Nacional de Policía, adscrito a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y que aparece en varios informes relacionados en el operativo contra el Procés. El inspector -que ha puesto condiciones a su comparecencia, como no decir su nombre y acogerse al secreto de sus actuaciones como policía- ha admitido la artimaña del caso de Xavier Trias, exalcalde de Barcelona, sobre el informe que le imputaba cuentas y fondos en Suiza.

Sin embargo, ha negado haber participado en la fabricación de los informes de la operación Catalunya. De hecho, ha negado haber investigado a la familia Pujol, porque considera que investigar el caso de los 3.000 millones del Pujol, respecto a Oleguer Pujol, la causa Drago que fue archivada, no es investigar a la familia del expresidente. También ha negado haber investigado la Banca Privada d’Andorra (BPA), a pesar de ser el agente que fue enviado a Andorra para acompañar al fiscal anticorrupción español, José Grinda, para extraer los datos de los clientes en una operación relámpago. Una operación que ha dicho que no tenía por qué ser una operación judicial.

El inspector ha admitido, a preguntas del diputado de Bildu Jon Iñarritu, que tiene actualmente un «destino de oro», ya que es el agente de enlace con La Haya desde 2021, y una medalla al mérito policial de color rojo, es decir, pensionada, aunque ha justificado que era por una operación de narcotráfico. En todo momento, ha negado las acusaciones a la UDEF del exjefe de la Unidad de Asuntos Internos del CNP, Marcelino Martín Blas, de realizar montajes policiales. El inspector estuvo en el servicio de escuchas hasta entrar a la UDEF.

Una imagen de la comisión de la Operación Catalunya/Congreso Pool
Una imagen de la comisión de la Operación Catalunya/Congreso Pool

Con Trias, quizás sí

El policía ha negado que la UDEF fabricase informes o que les dijeran lo que debían poner. Solo ha admitido que una vez recibió una «nota informativa» por parte de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) del Cuerpo Nacional de Policía, relativa al exalcalde de Barcelona Xavier Trias. Pero ha desviado la atención desvinculando esta nota de su labor investigadora porque sus informes llevaban firma y sello. Dos condiciones que no tenía el informe sobre Trias.

En cambio, ha negado haber participado en el caso de Sandro Rosell, y ha definido de error el hecho de que el expresidente del Barça lo haya involucrado. Y ha expresado su tesis sobre su extraña no participación en el caso BPA. «Yo de BPA no tengo nada y no tuve nada en ningún momento», ha respondido ante las preguntas del diputado de Junts, Josep Pagès, cuando le recordó que acompañó al fiscal Grinda a buscar las bases de datos del banco que tenía el dinero de la familia Pujol y que terminó cerrando. «Usted pisó Andorra, no iría a buscar queso allí», ha requerido con ironía Pagès. «Fui por información del Banco de Madrid; si hubiera estado en Austria, habría ido a Austria», ha replicado el agente, subrayando que de BPA «no tenía ni idea». De hecho, se quiso hacer pasar como una especie de mensajero.

El caso Villalobos

Una de las cuestiones que también han surgido ha sido el caso Nervis Villalobos, el exministro de energía de Venezuela, que declaró las presiones de la fiscalía anticorrupción para pasar información de los Pujol a Andorra. Es lo que se conoce como «conexión Maracaibo» de la Operación Catalunya. El inspector 111.129 ha reconocido que a instancias del fiscal José Grinda fue a Barajas, al «finger» de la Terminal 4 a entregar una citación de la fiscalía al exministro. El policía ha evitado dar más datos sobre su participación en investigaciones sobre Villalobos alegando que están judicializadas y no podía hablar de ellas.

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