El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, durante la entrevista de ayer en RAC1 para pedir a Junts per Catalunya que le devuelva su apoyo, aseguraba que el ejecutivo había desclasificado documentos sobre la operación Cataluña. Pero la realidad es muy diferente y lo desmiente. La Moncloa no ha desclasificado ni un solo papel que afecte al operativo clandestino de la policía patriótica para detener el Proceso independentista a pesar de las constantes peticiones por parte de la comisión de investigación del Congreso.

Vale decir que, desde el entorno de Sánchez, apuntan que el presidente español se «confundió», porque se refería a los documentos que afectan la comisión de investigación, también del Congreso, sobre los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. En este caso, sí que ha habido dos desclasificaciones de documentos. De hecho, la semana pasada se entregó un segundo paquete de documentos sobre la vida de Abdelbaki es-Satty, el imán de Ripoll considerado el cerebro del ataque, después de su paso por la prisión de Castellón.

Una imagen de la comisión de investigación esta tarde sobre la Operación Cataluña/Congreso
Una imagen de la comisión de investigación esta tarde sobre la Operación Cataluña/Congreso

Desde el 22 de abril

Ahora bien, respecto a las demandas de documentación sobre la operación Cataluña, como los documentos incorporados al GATI, el sistema policial de archivo en la nube, así como otras notas e informes que se expurgaron de la causa Tándem de la Audiencia Nacional, que investiga las actividades del entramado alrededor del excomisario de inteligencia jubilado José Manuel Villarejo, los miembros de la comisión todavía esperan respuesta. Tanto es así que, por ahora, la comisión está paralizada.

El pasado 22 de abril, varios grupos presentaron una reclamación a la mesa de la comisión para impulsar la petición de documentos y comparecencias pendientes. A estas alturas, todavía esperan que les respondan. Vale decir que la comisión ahora esperaba abrir la segunda fase de trabajo, es decir, el Catalangate por el espionaje con Pegasus y las operaciones clandestinas conexas que el independentismo sospecha que se llevaron a cabo durante la etapa de los gobiernos socialistas. Ahora esperan que en el compromiso de Sánchez con Junts apruebe la desclasificación del material reclamado por la comisión.

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