Este jueves ha habido
Ante unas setenta personas, los tres ponentes se han puesto bastante de acuerdo en el hecho que la abstención es la mejor opción porque es que más «miedo hace a los tres partidos independentistas». Así, consideran que sin una estrategia y logística detrás, el voto nulo y el voto en blanco no tienen ningún tipo de efecto. En conclusión, entienden que la abstención como «derecho» y como una opción de «dignidad» y sobre todo es un mecanismo de «pérdida de representación notable». En síntesis, la abstención ha cogido todo el protagonismo y los tres ponentes la han defendido con cierto enfado y energía. Así mismo, han asegurado que los partidos están «asustados» solo así se entiende que los hayan tildado de «racistas, evasores fiscales, homófobos y fascistas».

«Un voto porque se jodan»
Espot ha defendido la abstención porque, de buen principio, es un sistema con el cual «no participas del sistema». «Si la abstención no fuera tan peligrosa, no insultarían ni despreciarían el votante como lo hacen», ha destacado. «Esta dinámica se los hace daño», ha insistido. En este punto, Lastra ha argumentado que la abstención es mejor que el voto nulo o en blanco, que «tendrían que tener algún sentido si se hubiera puesto la logística, por ejemplo, de poner la papeleta del Primero de Octubre, y hacer este recuento, con apoderados en los colegios electorales». Espot ha definido también la abstención como una muestra de «dignidad, rabia y venganza». Unos términos que Lastra ha enmendado recordando que la abstención es un derecho. «Sí, pero nadie se abstiene como un derecho, sino porque se jodan», ha replicado Espot.
Lastra también ha opinado que «la abstención es un derecho una forma de participación política y permitirá volver a repensar el independentismo, la democracia, los partidos y los nuevos liderazgos». Codinas ha argüido la abstención no solo como rabia sino como el ejercicio de queja y de dignidad. De hecho, los tres ponentes han coincidido, no sin ironía, que la primera victoria de la abstención fue la consulta de la ANC donde ha habido una abstención del 90%. «La abstención nos empodera», ha remachado Lastra. Codinas ha subrayado que había un «margen» de los partidos antes de llegar «el insulto» como una «apuesta en común» o «algo que ilusione», pero la «tirantez que se los produce» lo aboca a pensar que «si hay una gran abstención no harán ninguna reflexión».
Entre el público, veteranos del independentismo como Josep Manuel Ximenis, exalcalde de Arenys de Munt y el impulsor de la primera consulta soberanista en 2009, exdirigentes del CNN; el secretario general del FNC, Jordi Casacuberta, así como independentistas de primera hornada que reclamaban incluso, «romper la cara» a los líderes independentistas que van por la calle y «no hacen nada por la independencia», un joven que se ha definido como miembro de la Junta Democrática de España una entidad que considera el Estado español como una partitocràcia y no una democracia y, por eso, defienden la abstención. Un novio, que se ha presentado como Ramon, ha pedido la palabra para recordar que Cataluña es un «pueblo colonizado» y como tal, tiene sus efectos y que votar en unas elecciones españolas es participar del «demos castellano». En el trasfondo, y en el alma de las reflexiones y opiniones del público, una futura lista cívica en Cataluña.
