Paula Gonu cuenta con una gran legión de fans después de tantos años sincerándose a través de las redes sociales. Los dos millones de personas que la siguen en Instagram aplauden siempre que habla de su vida privada, una transparencia que ha llevado aún más al extremo ahora que tiene un pódcast propio en Podimo llamado Culpables. En él, se abre en canal de la misma manera que ha hecho en una de las entrevistas más personales que se le recuerdan en La Razón. Aquí, entre otros titulares, ha dejado caer que se siente culpable de ser «muy hipócrita» porque sabe qué le iría bien al mundo y no lo hace «por puro individualismo, egoísmo o comodidad«.
La influencer barcelonesa, por ejemplo, se siente mal siempre que come carne porque sabe que sería mejor que la gente no consumiera tanta: «Intento compensarlo con todas las veces que como cosas veganas y cocinando poca carne en casa, pero es por egoísmo porque solo lo hago para sentirme menos mal». ¿Su error más grande? Reprimirse y callar para evitar posibles críticas: «Me arrepiento de no haber explicado ciertas cosas por miedo a qué dirán. ¡Pero si hablarán igualmente!«.
Paula Gonu odia cuando la critican por ser una pija de Barcelona, ya que considera que esta imagen no tiene «nada que ver» con su realidad: «Estoy muy agradecida de la suerte que he tenido, pero también estoy un poco harta de que se atribuya a la suerte. Yo también he trabajado y gestionado las cosas bien. No vengo de familia bien y no me considero una niña mimada«.