Shakira y Gerard Piqué continúan la guerra mediática. La colombiana es la artista del momento y, como tal, ha concedido una entrevista muy completa en la Semana de la Música Latina de Billboard que se está celebrando en Miami Beach. Uno de los titulares que ha soltado ha llamado mucho la atención, ya que ha asegurado que todavía tiene muchos reproches que hacer en forma de canción: «Estoy muy inspirada, en una luna de miel con mi carrera. Ahora mismo soy muy feliz cuando grabo en el estudio. El proceso de composición es terapéutico y una catarsis para mí que me ha servido para salir del barro. Cuanto más escribo, peor estoy en realidad«.
«Todavía hay muchas cosas que quiero decir y que verán la luz en forma musical, llegará el momento. Desde que me he trasladado a Miami siento que estoy más motivada. Cuando vivía en Barcelona, muchas ideas se quedaban sin materializarse. Después de todo lo que he vivido, me he dado cuenta de que era menos frágil del que creía. La música ha sido mi herramienta principal para sobrevivir y he visto que tengo la posibilidad de hacer limonada con los limones más agrios«, ha dicho metafóricamente haciendo referencia a la rentabilidad que está sacando de la separación del padre de sus hijos.
Shakira ha insistido en qué muchos la aconsejaron que no fuera tan dura contra Gerard Piqué y Clara Chía en la canción con Bizarrap: «Me decían que cambiara la letra y que aquello no podía salir a la luz. Yo les decía que no soy una diplomática de las Naciones Unidas, sino una mujer y una loba herida«. De lo que más contenta está, dice, es de haberse empoderado y de haber dado voz «a las muchas mujeres» que han vivido «una experiencia traumática o todavía peor» que la suya.

Shakira hace confesiones personales sobre las cosas que más le gustan
La presentadora ha querido saber algunas curiosidades sobre ella, aprovechando que no se estaba callando nada. Gracias a esto, hemos podido saber algunos detalles secretos de Shakira: «Mi vicio secreto es la gaseosa y mi extravagancia más grande, comer chocolate«. Dice que se gasta la mayoría de lo que gana en pagar los sueldos de sus trabajadores y que no tiene tantos zapatos y joyas como podría pensarse: «El collar que llevo ahora me lo han prestado, por ejemplo, lo tengo que devolver cuando acabe esto».
Después de hablar maravillas de sus hijos, a los que califica de su amuleto de la suerte, ha sido sincera al reconocer que no podría vivir sin el maquillaje. Una cantante con ganas de continuar llamando la atención y de publicar canciones con las que explotar los cuernos que le han puesto y que, claramente, todavía no ha superado ni perdonado.