Rosa López está triunfando en la gira que ha iniciado para promocionar su disco 12 diamantes negros. La vida profesional le sonríe y, después de mucho tiempo, también tiene buenas noticias en lo personal porque se ha prometido a un agente de policía de quien está muy enamorada. La creación de este disco no ha sido sencilla, ya que detrás ha habido un ejercicio de autoinspección y sinceridad consigo misma que le ha hecho reflexionar.
En una entrevista a Diez Minutos, de hecho, reconoce que le gusta haber llegado al punto en el que se encuentra: «Imagínate contar tu historia, sin la necesidad de tener que gustar a nadie. Que guste a quien tenga que gustar… Yo abrazo estas dos canciones con mucha más paz, con amor y mucha tranquilidad«. Y es que, durante muchos años, se ha visto forzada a adoptar una imagen que no correspondía a la real.
Se ha inspirado en algunos momentos oscuros de su pasado, dice: «Hay cosas que me hacían llorar, antes, y con las que ahora lloro de risa». De hecho, en la aparición que ha hecho en Y ahora Sonsoles ha aplaudido que ha podido «curar y sellar» las heridas «más importantes».

Rosa López revela la verdad de una de las mentiras que contó en OT
En uno de los temas, abraza el lugar donde creció que es el barrio de Almanjáyar de Almería. Curiosamente, cuando era concursante de OT no la presentaban como una ciudadana de aquel punto, sino de Armilla. ¿Cómo lo justifica ahora que han pasado más de dos décadas? «Armilla es un pueblo precioso que apostó por mí desde el primer momento. Ahora bien, mi infancia la pasé en el barrio de Almanjáyar que no está muy bien visto en Granada. Cuando entré al concurso, no dije que era de allí… de la misma manera que dije que sabía inglés y, en realidad, no sabía«.
Ahora que ha madurado y ha dejado muchas de sus inseguridades atrás, quiere destapar toda su verdad y no solo la que la hace quedar bien: «Llega un punto en el cual tienes que ir con tu verdad a todas partes, sin ánimos de ofender ni mucho menos de crear polémica o titulares de victimismo«. Y ha sido en este punto de la conversación que ha dejado caer una confesión que llama la atención, cuando dice que a lo largo de su vida ha luchado contra el victimismo: «Cuando salí al mundo, no tenía herramientas de nada… solo el cariño, el respeto y la educación que me dieron mis padres. Me ha martirizado generar pena, siempre he creído que he dado mucha lástima y eso no lo he soportado porque creo que no debe ir conmigo«.

Su primera gran lucha fue contra el sobrepeso: «Hace casi 25 años, pero aquello me ayudó a pedir ayuda». Ahora, de hecho, Rosa López se siente muy orgullosa y segura de sí misma. Le ha ayudado mucho notar el amor de una pareja, asegura: «El amor da paz cuando ves que la otra persona está completa. Tengo muchas cosas que vivir todavía y sé que quiero vivirlas con él».

