Laura Fa ha sacado a la luz una información que ha preocupado a los seguidores que la siguen desde que se hiciera con un hueco en la prensa rosa. La periodista barcelonesa ha entrado en el plató de
En un principio, algunos dejaban caer que podría ser Risto Mejide porque últimamente, la periodista está revelando mucha información sobre él y esto le podría tener enfadado. Rápidamente, ella lo ha negado: «Se trata de un presentador que, ahora mismo, no está en activo. Ahora bien, es un presentador muy conocido y es fuerte».
Si lo ha hecho público es porque quiere «que quede constancia» de lo que le está pasando: «Quería que quedara grabado porque me he sentido amenazada y me da miedo que pase algo». Lorena Vázquez, su amiga y compañera del pódcast de

¿Desde cuándo recibe amenazas Laura Fa?
Pero ¿qué ha pasado y desde cuándo está recibiendo estas amenazas? Laura Fa asegura que todo empezó hace dos semanas, cuando recibió una llamada de una persona que trabaja para este presentador: «Me pidió que hiciera una rectificación pública por una broma de nada que había hecho».
A partir de aquí, las peticiones se habrían incrementado: «Las llamadas se hicieron insistentes hasta que, después, se puso en contacto conmigo otro amigo suyo para decirme que dos hombres de mala pinta estaban yendo al lugar de grabación de nuestro pódcast a preguntar por mí con la intención de agredirme si me encontraban». No se lo acaba de creer, por eso, así que no está tan preocupada como podría pensarse: «Estas amenazas son tan burdas que no me dan miedo. Intento quitarle importancia porque no me impida el día a día«.
La periodista ha denunciado todo esto ante la policía por si acaso, puesto que cree que es lo que tiene que hacer. Ahora bien, confía que su intuición sea correcta y sea mentira que han enviado alguien a hacerle daño.
Una cosa tiene clara Laura Fa y es que no piensa rectificar: «Desde aquí le digo que no hace falta que me amenace, puesto que no me lo estoy tomando seriamente. Lo que pide no lo haré aunque me amenace». Le han aconsejado que no diga su nombre en público hasta que no haya una resolución.