Dani Rovira ha perdido a su padre y ha querido despedirse públicamente a través de una carta que ha emocionado muchísimo. El actor protagonista de Ocho apellidos vascos, de 44 años, ha compartido una recopilación de fotografías con él que van desde una antigua hasta otras de sus últimos momentos juntos. Con el corazón en un puño, podemos leer las palabras tan sentidas que le dedica: «Crecí de tu mano, no recuerdo ni una sola vez que me la hayas soltado. Solo me la soltabas para que me atreviera a volar, como aquella vez que, después de quitarle las ruedas pequeñas a mi primera bicicleta, corrías a mi lado sujetándome fuerte por la parte de atrás. Solo tu amor te hacía soltarme, para poder mirar atrás y verte ya a unos metros riendo y gritándome ¡vas solo, ya vas solo, Danilillo!«.

«Y las veces que caía, que eran muchas, tardabas medio segundo en llegar y levantarme. Cuando veías que mi llanto era más por miedo que por dolor, reías y celebrabas como un gol el pequeño tramo recorrido«, añade. El intérprete considera que ha llegado a ser lo que es porque sus sueños fueron la prioridad de su padre: «Creíste en mí en todos mis aciertos y en todas mis meteduras de pata«.

No hace ni dos días que murió, pero Dani Rovira ya lo echa de menos: «Como si hubiera perdido un poco el equilibrio del todo, como si tuviera que entender de nuevo la vida, como si el aire doliera«, dice en un ataque de sinceridad que duele. Una pérdida que compara con la caída de las hojas de los árboles: «He perdido tu raíz dentro de mí y eso hace que me tambaleen las ramas y que caigan todas mis hojas».

Dani Rovira comparteix una de les últimes fotos amb el pare - Instagram
Dani Rovira comparte una de las últimas fotos con su padre | Instagram
Dani Rovira se sincera en una carta cap al pare mort - Instagram
Dani Rovira se sincera en una carta hacia su padre fallecido | Instagram
L'actor s'acomiada del pare en una carta molt dolorosa - Instagram
El actor se despide de su padre en una carta muy dolorosa | Instagram

Dani Rovira se despide de su padre en una carta que demuestra cómo está sufriendo

En el último adiós a su padre, Dani Rovira habría estado rodeado de sus amigos que habrían aprovechado para aplaudir lo bueno que era: «Elegiste estar en la cara buena y amorosa del mundo». «Tu bondad y nobleza traspasaban el pecho de cada persona que se cruzaba contigo. Porque ese era tu superpoder, el amor que irradiabas y tu risa, exagerada y disfrutona. Ojalá volver a escucharte reír así una vez más… daría lo que el diablo me pidiera«, reconoce un Dani Rovira totalmente roto.

Y termina con un deseo, que el padre esté «tranquilo» dondequiera que esté: «Aunque ahora no exista consuelo entre nosotros, estaremos bien, continuaremos cuidándonos los unos a los otros». Eso sí, ahora necesita llorar: «Pero, papá, danos unos días para llorarte y poder sacar poco a poco los camiones de tristeza que aparcaron y taparon nuestras puertas. Fuiste el mejor padre, marido y abuelo que esta familia pudo haber deseado nunca. Te honraremos, te amaremos y te extrañaremos hasta el día en que volvamos a encontrarnos. Gracias por la vida que nos has regalado. Gracias por tu legado tan hermoso. Me queda el pensamiento mágico de, de vez en cuando, mirar atrás y verte desde lejos riendo y gritando que sé ir solo. Te quiero papá».

Son muchísimos los compañeros de profesión que han llorado con él y que se han emocionado con estas palabras. Los mensajes de condolencia y las buenas palabras se han multiplicado en estas últimas horas, de hecho.

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