Carlo Costanzia tendrá que ingresar en prisión pronto, ahora que se ha confirmado su condena por un delito de estafa continuada. El hijo de Mar Flores tenía un par de sentencias anteriores por delitos menores, lo que ha provocado que ahora tenga que hacer frente a una pena muy dura. El joven, de 30 años, ha dado su versión por primera vez en una entrevista en
¿Y por qué ha querido hablar públicamente? Para evitar que continúe la avalancha mediática que está viviendo desde que se supo: «Las falacias que se están diciendo me están causando muchos problemas profesionales. Después de esto, nadie querrá trabajar con alguien que presuntamente es un estafador». Ha explicado que ha llegado a un acuerdo con la parte demandante y que ha devuelto más de 100.000 € en concepto de reparación del año. Ahora bien, esto no impedirá su ingreso a prisión. Según Carlo Costanzia, toda la culpa la tiene su socio, a quien ha acusado de haberlo engañado para poder infringir la ley.
«Ahora mismo estoy cumpliendo condena por haber conducido bajo los efectos del alcohol y de las drogas sin carné, por eso llevo una pulsera telemática en el tobillo. Ahora estoy esperando para ingresar en la cárcel en tercer grado«, ha revelado.

Les acusan de haber montado un negocio fraudulento en el que ofrecían coches de alta gama y, una vez cobraban el dinero por avanzado, nunca llegaban a hacer la entrega del vehículo. ¿Cómo se justifica el hijo de Mar Flores? «Yo había ahorrado dinero para poder comprarme un Porsche. Firmé un contrato con mi socio y me dijo que podría ganar dinero si colaborábamos juntos y vendíamos coches caros. Él lo que hacía era coger coches de otras empresas de alquiler y hacía ver que eran suyos. ¡Hablamos de una persona que estafa desde los años 90! No es tonto, es un profesional y tiene a sus espaldas más de 60 casos por estafa». Considera que se aprovechó de él: «Yo he sido el tonto útil en esta historia, no he sido el más listo del mundo».
Carlo Costanzia saca a la luz que ha tenido graves problemas con las drogas
El hijo de Mar Flores y un aristócrata italiano ha tenido todas las facilidades económicas del mundo, teniendo en cuenta que proviene de una familia muy adinerada. Ahora bien, esto no quiere decir que haya tenido una infancia fácil. En su entrevista más personal, ha reconocido ante Susanna Griso que ha tenido problemas de adicción mucho de tiempo: «He tenido problemas con las drogas y he estado en un programa de rehabilitación durante ocho meses. También he tenido que ir a terapia y he necesitado la ayuda de psicólogos. Cuando cometí estos delitos, yo no estaba bien».
«He vivido en una burbuja de depresión y me han recetado antidepresivos cuando tenía entre seis y siete años, cuando fui a vivir con mi padre. Creían que podía tener problemas de flagelación…», ha explicado. Un relato durísimo que continúa empeorando: «Mi primer contacto con las sustancias lo tengo con solo 10 años, cuando empecé con el alcohol y el tabaco. El hachís llegaría después y en la adolescencia fue cuando toqué fondo. Hay días en los que no puedo salir de la cama y tengo cierto pánico social».
Los padres lo inscribieron en una escuela del Opus y dice que allí sufrió acoso continuado: «Me pegaron e insultarme de manera continuada, hasta el punto de abusar de mí físicamente. Me expulsaron cuando supieron que mi madre había aparecido en la portada de