José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo se casaron hace ahora seis meses en un enlace multitudinario que reunió a políticos y parte de la aristocracia. El alcalde de Madrid y la prima segunda de Felipe de Borbón se han mostrado muy felices desde entonces y continúan insistiendo que no les afectan los 22 años de diferencia de edad. ¿Cómo va la convivencia? ¿Qué planes de futuro tienen? Todo esto y más es lo que ha explicado el líder del PP en el podcast A solas con… de Vicky Martín Berrocal.
Lo primero que ha querido dejar claro es que ahora mismo se siente «muy feliz» porque ha podido casarse cuando tenía clarísimo que eso no sucedería: «Casi había descartado que pudiera hacerlo. Ya he cumplido los 50 años y creía que me costaría más porque me he casado mayor y con todas las manías que había adquirido hasta entonces. Debe ser mérito de ella que me resulte tan fácil, ya que me siento muy cómodo cuando llego a casa cada día y la veo allí«.
Todo han sido palabras de amor muy tiernas hacia su esposa, que acaba de cumplir los 28 años: «Lo tiene todo para mí. Teresa es mi tranquilidad, mi refugio, la persona que me apoya y que está conmigo». Almeida siempre había lamentado ser soltero, pero ahora está más que enamorado: «Intento ser el mejor marido posible para estar a su altura. Me he casado para toda la vida, al menos esa es mi intención«.

José Luis Martínez-Almeida revela en qué trabaja su mujer
Compaginar sus agendas no es fácil, ya que él tiene muchas reuniones como alcalde y ella también tiene un trabajo exigente. El político ha explicado en esta entrevista que Teresa trabaja como analista de inversión en Merlin Properties: «Es ella quien lleva el dinero a casa. Tiene un trabajo exigente y viaja mucho, pero el tiempo que estamos juntos es de calidad». Teniendo en cuenta el buen sueldo que tiene como alcalde, sorprende aún más que diga que ella gana tanto porque deja caer que podría ganar incluso más que él.
Les gustaría ser padres y parece que no tardarán en empezar a intentarlo: «No podemos tardar mucho, porque si no seré un padre-abuelo. Nosotros ponemos de nuestra parte y me encantaría ser padre. Me habría gustado ser padre antes, ya que ahora por cuestiones biológicas sé que me perderé muchas cosas de mis hijos y que no viviré muchas cosas que mis padres vivieron conmigo».

Almeida ha sido muy sincero y transparente en esta conversación, lo que ha permitido que lo conozcamos más. Por ejemplo, ha confesado que el peor momento de su vida llegó con la muerte de sus padres: «Mi madre estaba enferma, pero la pérdida de mi padre fue muy repentina». Entre la información que ha detallado, ha confesado que los echó mucho de menos en la boda y que está convencido de que adorarían a su esposa.