Pilar Eyre ha tenido una carrera muy larga con un antes y un después claro, la publicación de
«Era la primera vez que se hablaba de las intimidades de la monarca con todos sus claroscuros como la infancia terrible, los problemas en el matrimonio o la lucha por el poder. Un trabajador de la Casa Real me preguntó que cómo se me había acudido hacer una cosa así, que cómo había podido decir estas barbaridades y que por qué no los había llamado para avisarlos que estaba preparando esto. Me dijo que me hubieran ayudado, pero esto es mentira porque aquí siempre han sido muy maleducados conmigo y nunca me habían ayudado».

El trabajador le dijo que no sabía cuál era el trasfondo de las cosas que explicaba: «Yo le pregunté que qué harían ante esto y solo me dijo que estaban muy disgustados», añade la periodista. La primera entrevista que tenía programada sí que la hizo, pero el resto de conversaciones con periodistas empezaron a caer y le dijeron directamente que habían recibido llamadas de la Zarzuela en las que les pedían que cancelaran la entrevista con ella. Ante esto, tuvo que recurrir en centros cívicos y medios de comunicación locales a los que no llegaba la influencia de la monarquía.
Dice que todo el proyecto lo gestionó en secreto durante dos años: «La editora me dijo que había llegado el momento de aprovechar los contactos y la información que tenía para escribir un libro sobre Sofía. Me dijo que entraríamos en un lío, pero que la editorial me apoyaría». Ni siquiera su familia sabía que estaba obsesionada en este proyecto, el que dice que la absorbió del todo.
Pilar Eyre revela que tuvo que ser ingresada durante la gira de promoción del libro de Sofía de Grecia
Aquellas fueron semanas difíciles para ella, sobre todo porque viajó mucho y comía muy mal. Ella solo tiene un pulmón, así que tiene que tener cuidado porque cualquier resfriado puede ser peligroso: «Empecé a tener fiebre, pero cogí un avión hacia Madrid igualmente y tuvieron que venir a buscarme para llevarme en el hospital. Estuve diez días ingresada con una neumonía grave, estuve entre la vida y la muerte. Nunca lo había explicado porque me daba miedo que me dijeran que me quería victimizar. Al final, diez días día siguiente, pude recibir el alta e ir casa. Recibí un ramo de flores enorme de mi editora que me decía que mi libro había sido lo más leído de España».
Considera, con todo, que ha tenido que pagar un precio muy alto por publicar este libro que le comportó unas circunstancias muy excepcionales: «La Casa Real no se contentó con el hecho de haber cancelado mis entrevistas, sino que también usaron los periodistas que tenían como peones porque se mofaran de mí y dijeran públicamente que estaba mintiendo porque los reyes tenían muy buena relación. Hicieron una campaña en mi contra tan fuerte que, incluso, me llegaron a hacer veces con bolsos por la calle. Tenía el teléfono pinchado y cada año tengo inspecciones de Hacienda… Aquello cambió mi vida para siempre. Si me salvó algo fue que el libro fuera tan leído, gracias a los lectores. En caso de no haber tenido tantos, no sé donde estaría yo ahora».