Meghan Markle y Harry de Inglaterra atraviesan un momento complicado en su matrimonio. Nunca ha sido un camino de rosas, precisamente, teniendo en cuenta todos los obstáculos que han tenido que superar desde que se filtrara a la prensa que el príncipe inglés se había enamorado de esta actriz americana. Después de vivir «un auténtico infierno» -según sus palabras- por culpa de la familia real británica, decidieron renunciar en los títulos y huir a California con sus dos hijos. Desde entonces, parecía que todo era paz y felicidad para ellos… pero nada más lejos de la realidad.
Fuentes próximas a la pareja dicen que, actualmente, están enfrentados porque no se ponen de acuerdo con una decisión importante sobre su futuro. ¿De qué se trata? La discusión vendría por un deseo de Harry, el hijo pequeño del rey Carlos III y Diana de Gales. Su padre les ha negado la posibilidad de alojarse en su antigua casa de Frogmore Cottage cuando viajen a Londres, así que el príncipe quiere buscar una propiedad nueva para poder tener allí una segunda residencia.
Todo, como decíamos, después de que el jefe de gabinete de su padre le dijera que no podía pasar una noche a ninguna de las residencias oficiales de la familia hace unos meses. ¿La única opción que le daban? Dormir a Balmoral, el castillo donde estaba en aquellos momentos su padre. Harry, enfadado, se habría negado y habría marchado a un hotel con una excusa.

Harry de Inglaterra quiere comprar una casa en el Reino Unido y Meghan Markle no está dispuesta
Ahora, Harry de Inglaterra estaría insistiendo que les iría bien tener una casa allí por no tener que pedir permiso para poder dormir en Londres. No quiere tener nada que ver con la familia, esto queda claro, teniendo en cuenta que prefiere pagar una residencia privada antes de que tener que hablar con el equipo del padre porque se les preparen una habitación. Él no quiere ni ver la familia, pero es que Meghan ni siquiera quiere volver a pisar la capital inglesa: «Esta decisión no es del agrado de su mujer, que no tiene intención de volver a Londres excepto que sea absolutamente necesario».
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