Carlos III de Inglaterra encadena un problema tras otro. El monarca británico protagoniza titulares, día tras día, por las críticas que reciben los Windsor y todo lo que acaba filtrándose a la prensa sobre ellos. Ahora, deberá hacer frente a las declaraciones que ha lanzado la esposa de su primo tercero, la actual joven del duque de Kent. Sophie Winkleman, que se hizo famosa como actriz de Dos hombres y medio o Sanditon, se casó en 2008 con Frederick Windsor, el único hijo del príncipe Michael de Kent. En ese momento, dejó atrás la aventura en el mundo de la interpretación y pasó a formar parte de facto de la familia real. Esto le ha permitido conocer de primera mano cómo es por dentro esta saga de aristócratas. ¿La sorpresa? Que no le ha gustado nada todo lo que ha visto.
Desde fuera puede parecer que tienen una vida fácil, acomodada y muy lujosa. Y ciertamente la tienen, pero ¿es real este cuento de hadas que quieren aparentar? La actriz dejó su trabajo para casarse con un príncipe, un argumento que podría servir perfectamente para una película de Disney. En su caso, sin embargo, no ha disfrutado mucho de esta unión más allá de la gran boda que tuvo porque en su momento fue todo un evento para la alta sociedad británica. De hecho, habría quedado tan impactada por todo que pidió a su marido que se trasladaran a Estados Unidos.
Ellos también han puesto tierra de por medio, como han hecho el príncipe Harry y Meghan Markle. Y, exactamente igual, también esta actriz ha dado detalles de una familia real a la que ve sufrir. ¿De qué se queja, ella en particular? Su marido será el siguiente duque de Kent, así que no han renunciado a los privilegios de la monarquía. Mientras tanto, ella ha vuelto a trabajar de actriz en Wonka y él gana un dinerillo extra como analista financiero. Y, desde este punto más alejado, ha reflexionado sobre todo lo que ha visto dentro ahora que conoce bien a los Windsor.


La prima tercera de Carlos de Inglaterra saca a la luz cómo ve, por dentro, la familia real
«Cuanto más conozco a la familia real, más me doy cuenta de que su vida es un auténtico infierno«, ha dicho en unas declaraciones muy explosivas -e inesperadas de alguien de dentro de la familia- a The Time. ¿Y en qué se basa? Básicamente, en la expectación mediática con la cual deben convivir todos ellos por el simple hecho de pertenecer a una saga familiar en concreto: «El nivel de popularidad no deseada que deben soportar supone una forma de tortura. Ninguno de ellos ha buscado activamente la fama, no han ido a un reality«.
«Tener un foco cegador sobre tu cara desde que naces y no saber en quién puedes confiar o si cualquier persona que te rodea te puede traicionar es brutal. De la misma manera que también deben soportar que escriban mentiras sobre ti constantemente», añade en esta defensa pública. De hecho, para Sophie Winkleman todo esto no compensa: «No creo que una vida con este nivel de escrutinio público y presión sea remotamente saludable. Y lo peor de todo es que no tienen otra opción«. Se trata de una defensa de todo lo que deben soportar, sí, una entrevista que sirve para descubrir qué piensan los miembros de la familia que no forman parte del núcleo más duro.

