Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton tuvieron que enfrentar su conversación más difícil hace un par de años, cuando los médicos le diagnosticaron cáncer y tuvieron que explicárselo a sus tres hijos pequeños. George, Charlotte y Louis han estado informados del estado de salud de la madre en todo momento, tal como ha reconocido ahora el príncipe británico. Y es que, a pesar de su corta edad, han querido ser sinceros sobre el tema con ellos.
El aristócrata ha hablado sobre el tema durante el viaje oficial que ha hecho a Brasil, cuando los periodistas han aprovechado para preguntarle cuando le han oído hablar sobre los retos que deben afrontar los padres de cara al futuro que dejamos a los hijos. En este caso, ha reconocido que han tenido que enfrentar «muchos desafíos» últimamente como familia. Y, lo más complicado, ha sido gestionar la enfermedad de Kate con tres niños pequeños en casa.
«Todas las familias atraviesan momentos difíciles y enfrentan desafíos juntos. La manera en que se gestionan esos momentos marca la diferencia. Nosotros decidimos explicarlo todo a nuestros hijos, las buenas y las malas noticias. Les explicamos, y lo seguimos haciendo, por qué suceden ciertas cosas y por qué podían sentirse tristes«, ha insistido en esta conversación con el presentador brasileño Luciano Huck. El asunto es que los hijos les han hecho muchas «preguntas difíciles» sin respuesta: «Todos los padres pasamos por eso, ya que no hay un manual para ser padre. Nosotros hemos elegido ser de aquellos que hablamos de todo con ellos».

¿Cómo es la rutina de Guillermo, Kate Middleton y los tres hijos?
Sobre ellos –quienes ahora tienen 12, 10 y 7 años respectivamente-, también ha explicado cosas sobre su rutina. Por ejemplo, que Kate Middleton es quien más veces los acompaña al colegio o que se lo tienen que repartir para poder ir a verlos durante los partidos.
El hijo mayor comienza a tener edad de querer tener móvil, algo que sabe que les costará gestionar porque pasará a tener acceso a mucha información: «Es muy difícil para nosotros y puede ser peligroso, así que le daremos un terminal con acceso limitado. Hemos hablado con él y le hemos explicado por qué no creemos que sea bueno que tenga teléfono… Los niños con acceso total acaban viendo cosas que no deberían ver».
Una entrevista más personal de lo que acostumbra a hacer Guillermo de Inglaterra, que en esta ocasión se ha mostrado más como padre que como futuro monarca.

