Elena de Borbón está irreconocible. Esta semana ha querido mostrar su cara más simpática y abierta en el estreno de una película benéfica, un acto que ha servido porque todo el mundo se dé cuenta de que la hermana de Felipe VI tiene ganas de mejorar la imagen pública que se tiene de ella. Se ha hecho fotos con los asistentes de la gala, totalmente relajada y de buen humor.
Ciertamente, esta no es Elena habitual que ignora a los periodistas y va paseando con cara de mala leche. Para intentar quedar todavía mejor, la infanta española ha aceptado hablar de la familia con una reportera de
«Froilán está contento de poder estar con su abuelo y también está feliz con su trabajo. Se ven y se complementan muy bien los dos«, ha soltado Elena. De este modo, deja claro que su hijo se está dejando aconsejar por el emérito y que está contenta al ver que tienen buena relación y que se hacen compañía mutuamente ahora que ambos viven además de 7.000 km de distancia de la Zarzuela. Se había dicho que el joven no quería que su abuelo le controlara y que estaba haciendo lo imposible para ir a lo suya, pero estas declaraciones lo negarían.


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Sobre su padre, Elena también ha destacado que lo ve bien y que cree que los cambios que está incorporando en su rutina le van bien. Entre ellos, tiene claro que viajar por Europa para ir a navegar le ayuda a desconectar y a estar más activo: «Las regatas le dan la vida«, reflexiona.

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