Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón todavía no han firmado los papeles del divorcio y ya empieza a ser extraño que las negociaciones continúen estancadas un año y medio después. Se ha dicho de todo al respeto, con informaciones contradictorias sobre la buena o mala relación que en teoría mantienen desde que él le engañara con otra mujer. Ahora el tema vuelve a estar de actualidad porque se ha publicado una fotografía en la que se les ve dándose dos besos. Han coincidido en el partido de balonmano de su hijo Pablo y, en este escenario, se han saludado de una manera mucho más cordial de lo que la gente se esperaba después de todo lo que ha pasado entre ellos.
El reencuentro fue respetuoso y no dudaron al darse dos besos. Podrían haberse ignorado o hacer el típico -e incómodo- gesto de saludar con la cabeza. Pero no, fueron simpáticos y demostraron un relativo buen rollo, aunque también es cierto que después sentaron en filas diferentes de la grada. Mientras que la infanta española sentaba con el otro hijo en primera fila, Iñaki ocupaba una silla de la segunda hilera con la hija y la novia de su hijo.
¿Qué dicen sus amigos sobre este beso? Que demuestra que la situación entre ellos ha mejorado un poco después de unos meses de odio: «Se hicieron un saludo de cortesía, pero todavía hay un poco de tensión entre ellos y es normal. El divorcio no lega todavía. Todo sigue como antes».

La relación entre Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin ha mejorado
Desde
La familia de Iñaki Urdangarin se posicionó contra Cristina de Borbón y le habrían empezado a culpar de todo. Dicen que la situación se habría vuelto insostenible y que toda la gente de su alrededor les pedían que hicieran un esfuerzo para rebajar una tensión «que no favorecía a nadie». Ahora, Cristina e Iñaki tendrían una relación algo más fluida «y suavizada» porque creen que es lo mejor para sus hijos.
Ahora que todo está más calmado, parece que este buen ambiente familiar estaría ayudado a que el divorcio esté «más cerca». El tiempo dirá si este cambio de actitud es definitivo o si hablamos de una calma temporal.