Escena insólita en el Parlamento de Nueva Zelanda. Una haka maorí ha obligado a suspender la sesión plenaria que se estaba celebrando este jueves y ha terminado con dos diputados expulsados de la cámara. El incidente ha tenido lugar en el marco de la votación de un proyecto de ley polémico que pretende revisar los derechos de la población indígena, proponiendo una interpretación «más estricta» del Tratado de Waitangi, documento fundacional del país.
El plan presentado por David Seymour -líder del partido libertario ACT Nueva Zelanda, que forma parte del gobierno de coalición- ha conseguido el primer visto bueno de la cámara en una lectura inicial, pero ha provocado la indignación de los diputados del partido Te Pati, que de la mano de uno de sus representantes han roto una copia del documento y han comenzado una haka en señal de protesta antes de abandonar el hemiciclo. Esta actuación de los diputados es solo una escenificación de las protestas que desde hace más de una semana tienen lugar en varios puntos del país y en las cuales han participado miles de personas.
Ka mate, ka mate, ka ora, ka ora! pic.twitter.com/ywsqhp5oDu
— Te Pāti Māori (@Maori_Party) November 14, 2024
Una propuesta sin suficientes apoyos para modificar una Ley de 1840
El proyecto de ley que ha levantado tanta polvareda busca redefinir el acuerdo fundacional entre el pueblo maorí y la Corona británica, un tratado que se remonta a 1840 y que regía las relaciones entre el gobierno neozelandés y los indígenas y tribus a los que se les prometieron más derechos sobre la tierra a cambio de ceder la gobernanza a los británicos. Desde la perspectiva de la población maorí, esta propuesta de legislación socava sus derechos como pueblo indígena neozelandés, una minoría que constituye un 20% de los 5,3 millones de habitantes.
Todo esto ha impulsado una ola de protestas que ya encara su noveno día consecutivo y va sumando cada vez más participantes a medida que las movilizaciones se trasladan desde las zonas del norte del país a Wellington, la capital, según informa la cadena de noticias ABC y recoge Europa Press. De hecho, está previsto que lleguen el próximo martes, cuando hay programada una manifestación masiva. Es importante remarcar que, a pesar de este aparente apoyo parlamentario inicial a la propuesta, el proyecto no va camino de conseguir la fuerza necesaria para su aprobación definitiva y ratificación, dado que el texto únicamente ha contado en la primera lectura con el apoyo del ACT y de sus socios de coalición, el Partido Nacional y la formación Nueva Zelanda Primero, que podrían desmarcarse en las siguientes votaciones.