La ultraderecha ha dejado de ser una amenaza para la democracia a Francia. Como mínimo así opinan un 45 % de los franceses, según un sondeo para
Concretamente, uno de cada tres ciudadanos franceses asegura identificarse con las ideas de Rassemblement National, mientras que más de la mitad, un 54%, confiesan está en completo desacuerdo con la formación ultraderechista. A pesar de que más la mitad de la población continúa estando en contra de la ultraderecha, este dato nunca había estado tan baja, lo cual demuestra hasta qué punto la ultraderecha se ha desempallegat de algunos de los estigmas que siempre le habían impedido ascender a los principales lugares de poder del país, según el sondeo publicado por
La ultraderecha está capacitada para gobernar
Si esto no fuera suficiente, el 43% de los franceses entrevistados ya creen que Rassemblement National es un partido que está capacidad para participar en el gobierno, tres puntos más que el año pasado y 15 por encima de los datos de 2018. Además, un 65% de los encuestados voz probable que la formación llegue algún día a gobernar el país.
Esta creciente integración del partido se ha hecho palpable ya en los últimos procesos electorales, después de que el 2002 Jean-Marie Le Pen, a los mandos del que entonces se decía Frente Nacional, consiguiera el hito de pasar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, aunque no llegó a obtener el 18 % de los votos. Su hija y heredera política, Marino Le Pen, ya lo ha hecho en las últimas dos elecciones presidenciales -2017 y 2022- en las cuales perdió contra Emmanuel Macron. En la última ocasión, pero, acabó obteniendo el 34% de los sufragios. Agrupación Nacional también fue el partido más votado en las pasadas elecciones europeas, celebradas en 2019, consiguiendo 23 de los 74 escaños que dispone Francia en la Europarlamento.






