El expresidente de los Estados Unidos y candidato del Partido Republicano a las elecciones del próximo 5 de Noviembre, Donald Trump, recibe otro favor de la judicatura. El Tribunal Supremo del estado de Nueva York ha decidido aplazar la decisión sobre el caso Stormy Daniels -los pagos ocultos a la actriz pornográfica con dinero de campaña para comprar su silencio- hasta después de los comicios. El juez Juan Merchan ha concedido así la petición de los abogados del magnate y leerá la resolución definitiva el próximo 26 de noviembre. Hay que recordar que durante el verano ya se atrasó en una ocasión, y la nueva fecha se había fijado para el próximo 18 de septiembre.
Según ha aseverado el mismo magistrado, el Tribunal ha tomado esta decisión para evitar cualquier obra de duda sobre sus posibles intenciones de «ofrecer una ventaja o desventaja a alguno de los candidatos o de los partidos políticos». Así, Merchan se evita las acusaciones de parcialidad por parte de los republicanos; si bien esconde un importante golpazo para la campaña de la ultraderecha. Justo es decir que Trump ya fue declarado culpable el pasado mas de mayo, a la espera de una resolución final. Su equipo legal, pero, ha presentado un recurso de nulidad amparándose en su inmunidad presidencial.

«Caza de brujas»
Los oficiales del partido Republicano se han apresurado a sacar pecho por la decisión de Merchan. A parecer del portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, la sentencia de mayo ya formaba parte de una «caza de brujas»; y enmarca el aplazamiento en una campaña para «rechazar el caso, junto con otros trucos del tándem Harris-Biden», según ha informado la cadena CNN. La concesión del Supremo neoyorquino se añade a la victoria judicial de la candidatura ultra el pasado julio, cuando se desestimó la acusación de negligencia con documentos clasificados encontrados en su casa en Mar-a-Lago, en el estado de Florida. Tampoco se sabrá nada de la implicación del millonario en el asalto de la extrema derecha al Capitolio del día 6 de enero del 2021, alrededor de la toma de posesión de Joe Biden como comandante en jefe.