Llamamiento desesperado de la ONU al Consejo de Seguridad para que intervenga en la Franja de Gaza y evite una “catástrofe humanitaria”. El secretario general de la organización, António Guterres, ha invocado por primera vez en su mandato el artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas para alertar al consejo de la situación crítica que se vive en Oriente Medio después de dos meses de guerra en la Franja de Gaza. “La situación se deteriora rápidamente hacia una catástrofe con implicaciones potencialmente irreversibles para los palestinos y para la paz y la seguridad en la región”, reza la carta que Guterres ha enviado al presidente del Consejo de Seguridad,
Naciones Unidas hace semanas que pide un alto el fuego duradero para poder atender a los centenares de miles de palestinos que han huido de su casa y organizar corredores humanitarios seguros para entregar alimentos, combustible y medicamentos en la Franja de Gaza. Guterres también ha alertado que la situación humanitaria empeorará pronto si no se frena el colapso del sistema sanitario palestino. “Los hospitales se han convertido en campos de batalla”, denuncia el secretario general de la ONU. “Solo funcionan 14 de los 36 hospitales y los dos principales hospitales del sur de Gaza funcionan al triple de su capacidad y se están quedando sin suministros básicos y sin combustible”.

Qué es el artículo 99 y para qué sirve
El artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas dice, textualmente, que “el secretario general podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”. Pero es simplemente eso: un aviso. El artículo no da ningún poder al secretario general, que se limita a presionar al Consejo de Seguridad para que sus miembros negocien y aprueben de urgencia una resolución para pedir un alto el fuego. Hasta ahora, la ONU solo había invocado tres veces el artículo en su historia: en 1960 por la crisis en el Congo, en 1979 por la crisis de los rehenes estadounidenses en Irán y en 1989 por la escalada de violencia en Líbano.
Ahora todo queda en manos de los cinco representantes del Consejo de Seguridad —EUA, Reino Unido, Francia, China y Rusia—, que hasta ahora han sido incapaces de pactar una resolución conjunta para obligar a Israel a parar los bombardeos y poner fin a la invasión de Gaza.
Israel arrincona a los palestinos en el sur de la Franja de Gaza
Después del fin de la tregua de una semana pactada con Hamás, las Fuerzas de Defensa de Israel han retomado los combates y ahora presionan el sur de la Franja de Gaza, donde viven casi dos millones de palestinos. A comienzos de la invasión terrestre, Israel obligó a más de un millón de palestinos a abandonar el norte de la Franja y ahora empujan a los desplazados todavía más hacia el sur. La ONU ha acusado a Tel Aviv de obligar a la población civil a moverse constantemente para evitar los bombardeos, que sobre todo afectan zonas residenciales y campos de refugiados. Israel acusa a Hamás de construir una red de túneles debajo de casas y hospitales para justificar los bombardeos indiscriminados sobre las principales ciudades palestinas.