Europa continúa debatiendo las alternativas para resistir la ofensiva rusa sobre Ucrania. En medio de las negociaciones entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y la Casa Blanca para un alto el fuego, y con Vladímir Putin cada vez más atrincherado, los ministros de exteriores de los 27 debatirán el lunes un nuevo paquete de inversión militar para ayudar a Kíiv. El programa viene firmado por la alta representante de la UE para los asuntos exteriores, la liberal estonia Kaja Kallas, y propone invertir 40.000 millones de euros en reforzar las posiciones ucranianas en el campo de batalla. En concreto, la UE entregaría material militar adicional y entrenaría a las tropas resistentes, en una iniciativa que duplicaría el compromiso que Bruselas puso sobre la mesa en el marco del G-7.
Según han declarado fuentes diplomáticas a la agencia ACN, la propuesta de Kallas va en la línea de las conversaciones que los ministros de exteriores europeos mantuvieron la semana pasada en Bruselas. En esta nueva ola de asistencia militar, los países participantes enviarían la ayuda de forma individual, y no se vehicularían las entregas a través de la misma UE. Se trata de la fórmula preferida por la Comisión, pero genera «reticencias» entre algunos de los miembros, según las mismas voces.
El rol europeo en el alto el fuego
En paralelo, los Estados Unidos continúan su debate con las partes para alcanzar un acuerdo de alto el fuego. Tras las tensiones entre Trump y Zelenski a principios del mes de marzo, la Casa Blanca ha mantenido conversaciones con Kíiv para desbloquear la situación. En concreto, en la reunión de la pasada semana con Arabia Saudita como anfitrión, los dos ejecutivos encontraron vías para poner fin a las hostilidades. Moscú no parece estar de acuerdo, y reivindica una posición militar favorable en regiones como Kursk que Ucrania niega.

La Unión Europea se muestra optimista respecto a estos desarrollos, si bien reclama un asiento en la mesa de negociación. Los ministros de exteriores de los 27 defienden que su voz es necesaria para lograr una «paz justa y duradera» en la región. Cabe decir que los intercambios llegan en un punto bajo de las relaciones entre los Estados Unidos y Bruselas, enfrentados especialmente por la política comercial de Donald Trump. Los representantes de los países miembros debatirán el mismo lunes vías para «mantener el vínculo transatlántico» por encima de la pulsión proteccionista del presidente estadounidense.
Escalada en Siria
Fuera del conflicto en Ucrania, la agenda del Comité de Exteriores prevé también un debate sobre la situación «preocupante» que se observa en Siria. La deposición de Bashar al-Assad ha impulsado una sucesión de enfrentamientos dentro del territorio, con choques continuos entre las fuerzas leales al régimen anterior y la nueva defensa nacional. En las últimas jornadas, se han registrado más de 1.000 muertos, 750 de los cuales eran civiles. Durante la jornada, los titulares de asuntos internacionales debatirán la posición de la UE respecto al nuevo gobierno sirio. Cabe recordar que, a principios de año, los 27 retiraron las primeras sanciones económicas y comerciales al país para «asistir en la reconstrucción». En este sentido, Kallas reclama que los miembros inicien acciones para garantizar una «transición pacífica e inclusiva» hacia la nueva realidad institucional post-Assad.