El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, está multiplicando sus contactos con los líderes de la OTAN para acelerar los envíos de armas y obtener “garantías de seguridad” mientras el país no entra en la Alianza Atlántica. Zelenski tiene previsto reunirse con representantes de Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido durante la cumbre que la OTAN celebra en Vilna (Lituania). El presidente ucraniano, decepcionado porque los aliados no han querido poner fecha a la adhesión de Ucrania, ha confiado que recibirán una invitación “cuando la situación de seguridad lo permita”.
La OTAN ha explicitado en varias ocasiones que está dispuesta a iniciar los trámites de acceso de Ucrania a la Alianza cuando acabe la guerra contra Rusia. Los aliados son reticentes a dar pasos más concretos antes porque no quieren escalar el conflicto con Moscú, que a menudo critica el envío de armas, y descartan totalmente que pueda ingresar antes del fin de la guerra porque obligaría a activar el artículo 5 de defensa mutua contra Rusia. Zelenski quiere irse de Vilna con nuevos paquetes de armas y un compromiso firme de asistencia financiera y militar para Kyiv mientras dure la guerra y hasta que no se haga oficial la entrada de Ucrania en la OTAN.

El G7 prepara una oferta para Ucrania
En paralelo, los países del G7 están ultimando un acuerdo para ofrecer las garantías de seguridad que reclama Ucrania mientras no se confirma su ingreso en la OTAN. Kyiv quiere evitar que durante el proceso de ratificación del ingreso, que puede durar meses, Rusia pueda aprovechar para iniciar una nueva campaña militar para desestabilizar el país. “Estados Unidos y sus aliados lanzarán un proceso para dar a Ucrania compromisos de seguridad a largo plazo en asistencia militar y económica y otras herramientas necesarias para hacer frente a la agresión rusa”, ha explicado un representante de la delegación estadounidense.
Zelenski esperaba irse de Lituania con un calendario definido sobre cuándo Ucrania recibiría la invitación formal para iniciar los trámites de adhesión, pero hasta ahora solo ha recibido pistas claras por parte de los países del este. “Cuando Ucrania expulse a Rusia, tendrán la oportunidad de entrar en la OTAN y esto lo tendríamos que hacer rápidamente porque es la única garantía de seguridad”, ha avisado la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, a su llegada a la cumbre de la OTAN.