Israel ha ignorado las diferentes advertencias de los Estados Unidos y ya plantea una ocupación total de la Franja de Gaza cuando acabe la campaña militar contra Hamás. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que Israel tendrá que asumir la seguridad en la Franja de Gaza durante un periodo de tiempo “indefinido” para impedir que el grupo islamista se pueda rearmar. “Cuando no tenemos la responsabilidad de la seguridad, se produce una erupción del terror de Hamás a una escala que no podíamos imaginar”, ha dicho Netanyahu en una entrevista con una televisión estadounidense.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido Netanyahu en varias ocasiones sobre los riesgos de volver a ocupar la Franja de Gaza. “Creo que sería un gran error”, dijo Biden justo antes de que el ejército israelí empezara la invasión de Gaza. “Hamás no representa a todos los palestinos y sería un error que Israel ocupara Gaza otra vez, pero entrar y eliminar a los extremistas de Hezbolá en el norte y los de Hamás en el sur es necesario”. EEUU, igual que la Unión Europea, apuestan por la solución de los dos estados y consideran que una ocupación israelí impediría una salida pacífica al conflicto.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, pasa revista a un grupo de policías / Europa Press/Contacto/Amos Ben Gershom/Israel GPO

Netanyahu ha recibido mucha presión de los sectores más extremistas de su gobierno para intensificar la expulsión de palestinos de la Franja de Gaza. Después de los brutales ataques de Hamás contra el sur de Israel del pasado 7 de octubre, que acabaron con más de 1.400 muertos, la presión se ha multiplicado. Tel Aviv ha diseñado una campaña militar de castigo contra Gaza que pretende vaciar la zona norte, donde Hamás tiene buena parte de sus bastiones, para erradicar a las milicias islamistas y, de paso, generar un problema humanitario en el sur con el objetivo de expulsar palestinos de la Franja y obligar a Egipto a acogerlos en la península del Sinaí como refugiados.

No habrá alto el fuego mientras haya rehenes

Netanyahu ha reconocido conversaciones con Biden la posibilidad de hacer pausas humanitarias para permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, pero ha advertido que solo “habrá un alto el fuego” para organizar el dispositivo de rescate y evacuación de las 240 personas secuestradas por Hamás desde hace un mes. «No habrá alto el fuego general en Gaza sin la liberación de nuestros rehenes”, ha insistido. “Creo que obstaculizaría el esfuerzo bélico. Dificultará nuestro esfuerzo para sacar a nuestros rehenes porque lo único que funciona con estos criminales de Hamás es la presión militar que estamos ejerciendo”. El número de rehenes que siguen vivos es incierto, puesto que el grupo islamista ha denunciado que los bombardeos indiscriminados de Israel han matado a decenas de personas que estaban bajo custodia de sus milicias en varios puntos de la Franja.

La escalada del discurso de Netanyahu llega en un momento de máxima tensión de las relaciones diplomáticas con la ONU y las principales agencias humanitarias. Centenares de miles de personas han sido desplazadas por los combates y se acaban los suministros disponibles —la entrada de alimentos, combustible, medicamentos y agua potable está restringida por el asedio total de Israel—. Además, el balance de víctimas no para de crecer. Las autoridades palestinas cifran en más de 10.000 los muertos por los bombardeos israelíes. A pesar de que Tel Aviv y EEUU cuestionan la validez de los informes del Ministerio de Sanidad, controlado en última instancia por Hamás, las mismas Naciones Unidas reconocen que la campaña militar es la más cruenta de las últimas décadas y tendrá efectos devastadores sobre la población civil.

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