El ministro de Asuntos exteriores del gobierno español, José Manuel Albares, ha confirmado este lunes que el Estado mantendrá la financiación a la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). La entidad se encuentra bajo escrutinio internacional por la colaboración de algunos de sus trabajadores con los ataques de Hamás sobre Israel que precipitaron la invasión de la franja por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). El titular de Exteriores ha negado que el ejecutivo español pretenda «modificar su relación con UNRWA», a pesar de que «seguirá de cerca la investigación interna y el resultado que esta pueda revelar». Albares, en este sentido, ha recordado que, en todo caso, la cooperación con Hamás se circunscribe a «una decena de personas de las 30.000» que trabajan en el organismo de las Naciones Unidas.
El gobierno español cooperó con la organización de refugiados con unos 18,5 millones de euros durante el 2023, con unos 10 millones de euros aprobados solo el último mes de diciembre como respuesta a la invasión israelí de la franja y los efectos de esta sobre la población palestina. La decisión del gobierno ha sido también reivindicada por los socios de la coalición de gobierno, Sumar. El partido de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz ha expresado a su cuenta de la red social X, antiguo Twitter, el rechazo a una reacción internacional que consideran un «castigo colectivo» contra la tarea de la entidad a la Franja. Así, los de Díaz reclaman «aumentar la aportación a una organización esencial para el pueblo palestino». También otras formaciones del arco parlamentario han condenado los ataques a la entidad, como es el caso de Podemos. La secretaria general del partido morado Ione Belarra ha tildado la postura de la UE y sus aliados de «castigo intolerable en un momento de máxima fragilidad humanitaria en Gaza», reclamando que el Estado sea «ejemplo» ante la comunidad internacional.

Dudas globales
La revelación del papel de una decena de trabajadores de UNRWA en los ataques de Hamás sobre la población israelí del pasado mes de octubre ha sacudido la comunidad internacional en un momento de alta tensión en cuanto a las relaciones con el Oriente Medio. La Comisión Europea, de hecho, ya ha anunciado una investigación sobre los hechos. Algunos países miembros, pero, han ido más allá, y ya han declarado la retirada de los fondos de aportación voluntaria a la entidad de ayuda a los refugiados palestinos. Es el caso de los Países Bajos, así como Alemania o Italia, que han comunicado el paso atrás respecto de la agencia de la ONU. Francia, por su parte, también se abstendrá de nuevas aportaciones a corto plazo, a pesar de que no tenía previsiones de hacer ya antes de que se conociera el incidente. Las potencias europeas han seguido el ejemplo de los Estados Unidos y Canadá, así como de Reino Unido, que anunciaron inmediatamente la retirada de los fondos de ayuda a la espera de los resultados de las varias investigaciones que se están llevando a cabo. Justo es decir, pero, que desde la UE continuará la ayuda humanitaria «sin interrupciones» a los afectados por la invasión israelí de Gaza y Cisjordania, si bien lo hará «a través de organizaciones asociadas».