El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha vuelto a defender que la creación de dos estados es la solución más factible para acabar con el conflicto entre Israel y Palestina. «Si queremos acabar con la violencia, tenemos que dar esperanza al pueblo palestino», ha declarado este lunes en una atención a los medios previa al Consejo de Asuntos exteriores que se celebra en Bruselas. Albares ha recordado que a su parecer, la consolidación de un estado palestino iría muy relacionado con la seguridad de ambos pueblos. Aun así, el ministro también ha remarcado que hay que sentarse a hablar y llegar a un acuerdo que pase por un estado palestino «viable y realista».
Albares ha reiterado la necesidad de llegar a un pacto cuanto antes mejor para que se acaben las masacres a los inocentes. En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores ha vuelto a poner sobre la mesa la propuesta española, que consiste en un alto el fuego permanente, el acceso a la ayuda humanitaria y la celebración de una conferencia de paz por el reconocimiento de dos estados. De este modo -tal como defendió el ministro español la semana pasada- el futuro estado palestino tendría una misma autoridad nacional tanto en Gaza como Cisjordania, y los dos territorios tendrían que estar conectados por un corredor. A la vez, Gaza tendría que tener salida en el mar y la capital de este estado se situaría en Jerusalén este.

Israel no quiere aceptar el trato
Preguntado por la negativa del gobierno de Israel a aceptar estas condiciones, Albares se ha limitado a expresar que quiere «escuchar» sus homólogos en el territorio y confía que la resolución del conflicto llegara «a través del diálogo y la diplomacia». «No tenemos problemas con Israel, porque el pueblo israelí es un pueblo amigo, pero el pueblo palestino también es amigo», ha añadido. De este modo, pues, el ministro se ha mostrado muy reticente a criticar las actuaciones de Israel, pero ha asegurado que se tiene que encontrar la manera de poder solucionar el conflicto para evitar más muertos.