El papa Francisco ya tiene relevo. El estadounidense Robert Francis Prevost ha sido elegido como el 267º pontífice de la Iglesia católica tras dos fumatas negras y poco más de 24 horas de aislamiento de los 133 cardenales que han conformado el cónclave. El nuevo papa tiene 69 años, nació en la ciudad de Chicago y ha elegido el nombre de León XIV, una referencia al papa León XIII (1878-1903), uno de los grandes impulsores de la doctrina social en la iglesia. Ha conseguido el apoyo de dos tercios del colegio cardenalicio y se ha convertido en el primer pontífice de los Estados Unidos en la historia.
Cabe recordar que en 2005, la votación fue abrumadoramente a favor de la continuidad, y el papa Benedicto XVI, quien había sido la mano derecha de Juan Pablo II, se impuso en solo cuatro votaciones. En cambio, en 2013, la votación fue a favor del cambio, impulsando el triunfo de Francisco en las urnas. Con la victoria de Prevost, se impone un papa de la orden de los agustinos, que fue ordenado cardenal precisamente por su predecesor al frente de la santa sede y que fue obispo de Perú entre 2015 y 2023. Se prevé que adopte una línea continuista a la del papa Francisco, pero también se le ve como una figura capaz de generar consenso entre los diferentes sectores de la iglesia.
Paz, diálogo y recuerdo a Francisco
Todas las miradas apuntaban este jueves hacia la chimenea del Vaticano a la espera de noticias sobre los avances de las votaciones. Pocos minutos después de las seis de la tarde se empezó a ver la fumata blanca, que desató la euforia entre los feligreses reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano. Tras este primer momento de éxtasis, toda la atención tanto de la sociedad civil como de los periodistas -hay más de 6.000 medios de comunicación acreditados- se dirigió hacia el balcón principal de la santa sede a la espera de la salida del nuevo pontífice, que se hizo esperar hasta casi las siete y media de la tarde. El papa León XIV apareció sonriente y visiblemente emocionado para dar su primera bendición urbi et orbi.
White smoke billows from the chimney above the Sistine Chapel to announce that the 133 Cardinal electors have elected the new Pope, who will appear soon at the central window of St. Peter’s Basilica. pic.twitter.com/upT646xwH2
— Vatican News (@VaticanNews) May 8, 2025
En un discurso de poco más de diez minutos en tres lenguas diferentes -italiano, español y latín-, el papa León XIV hizo un llamado al diálogo y a la paz, en una clara referencia a la mediación en los conflictos geopolíticos y siguiendo en la línea de su predecesor. «La paz sea con todos vosotros. Quisiera que este saludo de paz entrara en vuestro corazón y llegara a vuestras familias y a toda la tierra», comenzó el nuevo pontífice en italiano. Prevost recordó «la voz siempre valiente» de Francisco y aseguró que si nos mantenemos unidos «el mal no prevalecerá», en un contundente mensaje de paz y señalando que se debe impulsar una iglesia «siempre abierta a recibir con los brazos abiertos a todos». «La humanidad necesita a Cristo como puente para llegar a Dios y su amor. Ayúdennos a construir estos puentes mediante el diálogo«, ratificó, antes de pasar al español para tener un recuerdo también para la archidiócesis de la ciudad peruana de Chiclayo.

Ritual con siglos de historia
El proceso de elección de un nuevo papa se remonta a la edad media y es todo un hito en la historia de la institución religiosa con más fieles del mundo. La palabra cónclave viene del latín cum clave (“con llave”) y hace referencia al confinamiento impuesto a los cardenales durante el proceso, que votan al nuevo pontífice en estricta confidencialidad. Los que participan en estas votaciones provienen de todos los rincones del mundo, aunque Europa sigue teniendo el mayor número, con 53 cardenales. Hay 27 cardenales electores de Asia y Oceanía, 21 de América del Sur y Central, 16 de América del Norte y 18 de África. Una vez todos ellos se ponen de acuerdo para elegir a su nuevo líder, una chimenea en el techo de la Capilla Sixtina indica, con humo blanco, el inicio del nuevo pontificado. De ahí el origen de la expresión fumata blanca para anunciar que se ha llegado a un acuerdo.