Cuenta atrás para el inicio de la misión humanitaria que pretende romper el bloqueo en la Franja de Gaza. Decenas de barcos esperan con ansias el momento de zarpar, que tendrá lugar este domingo 31 de agosto en el Puerto de Barcelona, para poner rumbo a la ciudad de Gaza, donde Israel prepara una «gran ofensiva» para ocuparla militarmente. Con el objetivo de dar tranquilidad a los cientos de personas que participarán en este escuadrón humanitario, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha garantizado este sábado «protección diplomática y consular» a los ciudadanos que se embarquen en esta flotilla.

Así lo ha señalado en una entrevista en Via Lliure de RAC1, donde ha advertido que el gobierno español no permitirá «nada que viole la legalidad internacional». El ministro ha admitido que acciones como la de la Flotilla o los envíos aéreos de ayuda humanitaria son «una gota de agua en medio de un océano» y ha exigido que se abran completamente los pasos humanitarios para que entren alimentos o medicamentos «de manera masiva e incondicional». «Queremos que no sean necesarias Flotillas, que los trabajadores humanitarios -muchos de los cuales han muerto en los inaceptables bombardeos de Israel- puedan entrar libremente por los pasos terrestres […] España y la sociedad española son solidarias», ha remarcado Albares.

Entre los diferentes representantes de la sociedad civil y política que participarán en la flotilla destacan nombres como los de la exalcaldesa barcelonesa Ada Colau, la activista Greta Thunberg, el concejal barcelonés de ERC Jordi Coronas -que capitaneará una de las embarcaciones-, la diputada de la CUP en el Parlamento Pilar Castillejo o el miembro de la dirección nacional de los cupaires, Adrià Plazas, entre muchos otros.

Un plan español para «poner fin al bloqueo humanitario»

En paralelo, el gobierno español presenta este mismo sábado a la Unión Europea (UE) un plan para aumentar la presión contra Israel por la guerra en Gaza y «poner fin al bloqueo humanitario». Según ha explicado Albares, las propuestas no son «nada extraordinario», sino que simplemente instan a la UE a «cumplir la ley». En concreto, se pide suspender el acuerdo de asociación entre la UE e Israel, que está vinculado al respeto a los derechos humanos, y ampliar las sanciones a los colonos israelíes que quieren «imposibilitar» la solución de los dos estados.

El jefe de la diplomacia española ha precisado que suspender el acuerdo de asociación implicaría también consecuencias «comerciales», y ha remarcado que también se debe evitar la exportación de productos que provengan de territorios ocupados. «La responsabilidad de la Unión Europea es defender los principios de respeto a los derechos humanos, del derecho internacional, defender la ONU en cualquier lugar, sea en Ucrania o en Gaza», ha insistido el ministro.

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