La activista iraní Narges Mohammadi ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Pau 2023. El comité le reconoce la “lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha para promover los derechos humanos y la justicia por todo el mundo”. Mohammadi, de 51 años, fue condenada a más de 10 años de prisión y a 154 latigazos por haber cometido “delitos contra la seguridad nacional”. Varias organizaciones humanitarias internacionales consideran que es un castigo por su activismo.
El Comité Noruego del Nobel ha destacado sobre todo su trabajo durante las protestas que estallaron el año pasado en Irán por la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini, que había sido detenida para llevar mal puesto el velo. También se ha manifestado en muchas ocasiones contra la violencia sexual que sufren las mujeres, una lucha que la ha llevado a enfrentarse al régimen iraní en numerosas ocasiones.
El activismo, una manera de entender la vida para Mohammadi
Durante su carrera como periodista y activista, Mohammadi ha sido detenida en al menos 13 ocasiones y ha recibido cinco condenas de prisión, con una pena total de 31 años. También es vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos (DHRC) que encabeza la abogada iraní y también Nobel de la Pau Shirin Ebadi. Amnistía Internacional ha denunciado que Narges, que se encuentra encarcelada, ha sido víctima de tortura y tratos vejatorios por parte de los funcionarios de la prisión de Shahr-e Rey, donde se le ha denegado acceso a tratamiento médico por una enfermedad cardio pulmonar que sufre.
Está casada con el periodista Taghu Rahmani, que también ha sido perseguido y reprimido por el régimen iraní. En 2012 decidió huir en Francia después de haber sido 14 años en la prisión. Mohammadi, que tiene dos hijos gemelos, decidió quedarse en el país para continuar luchando por los derechos de las mujeres.
