La pandemia de la Covid cayó como un jarro de agua fría sobre la población catalana. El 14 de marzo del año 2020, hace casi cinco años, la vida pareció detenerse y, de la noche a la mañana, millones de catalanes se vieron obligados a dejar de lado sus rutinas y encerrarse en casa. Esa misma fecha, entre las dudas del confinamiento y los efectos del virus -en ese momento, aún muy desconocido-, un grupo de tres amigos y compañeros de piso a quienes la pandemia había atrapado juntos en un piso del barrio del Eixample de Barcelona consiguieron, con sus instrumentos y objetos de casa, poner un poco de luz a la oscuridad pandémica. Klaus Stroink, antiguo trompetista de Buhos, Nil Moliner y Playgrxvnd, Guillem Boltó, extrombonista y excantante de Doctor Prats, y Rai Benet, antiguo bajista de Buhos y Nil Moliner, salieron a la terraza del pequeño piso en el que vivían y, con una guitarra, una pandereta y una botella de Ladrón de Manzanas, hicieron la primera canción Coronao, publicada en el perfil de Instagram de Benet, que acabaría convirtiéndose en el inicio de una curiosa carrera musical. Al día siguiente colgaron la segunda, Confainament II, desde la cuenta de Boltó. Y la tercera, Del confineo III, desde la de Stroink.

Las tres canciones resonaron fuertemente en las redes sociales, lo que, de entrada, ya auguraba el éxito de este modelo de canción. Es precisamente de aquí de donde nace Stay Homas -que hace referencia al concepto de quedarse en casa, en inglés, con motivo del confinamiento por la pandemia. Y este proyecto, que después creció, este sábado llega al final con un concierto de despedida en el Poble Espanyol.

Un fenómeno que estalló

En el momento del estallido, el fenómeno viral del trío musical atrajo las miradas de otros artistas de renombre de la escena musical catalana, como Judith Nedderman, Oques Grasses o Sílvia Pérez Cruz, que acabaron colaborando con el flamante grupo de música a través de la pantalla del teléfono. Sus canciones, sin embargo, traspasaron fronteras y llegaron aún más lejos, consiguiendo colaboraciones con grandes nombres de la escena mundial, como Michael Bublé o el emblemático Rubén Blades. El proyecto musical por excelencia de la pandemia, del cual se hicieron eco medios internacionales como The New Yorker o la CNN, ya había emprendido el vuelo. «Stay Homas es un hongo extraño que nace durante la Covid, pero que ha demostrado tener vida propia», argumenta el periodista y crítico musical Jordi Bianciotto en conversación con El Món.

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