La historia del arte de Cataluña, especialmente en lo que respecta a la arquitectura, no puede entenderse sin el modernismo. Aunque los monumentos más conocidos, como la Sagrada Familia o la Pedrera, se encuentran en la capital catalana, el mosaico modernista catalán no empieza y acaba en Barcelona con las obras de Antoni Gaudí, sino que está presente en todo el territorio catalán. Otros grandes nombres del modernismo catalán han dejado su impronta tanto en la capital como en otras ciudades del país. Josep Puig i Cadafalch, es uno –aunque se dedica al modernismo sólo en su primera etapa como arquitecto, ya que después evoluciona hacia el racionalismo y el neoclasicismo– y es el artífice de grandes obras en Barcelona como la Casa de las Punxes y la Casa Amatller. Pero también contribuyó al mosaico modernista de Catalunya con otros edificios como la Casa Coll i Regàs, ubicada en Mataró (Maresme), su población natal.
Esta obra data del año 1898 gracias al encargo del empresario Joaquim Coll i Regàs, uno de los grandes productores textiles del municipio marismeño. Siguiendo el estilo de sus construcciones, cargadas de elementos ornamentales y unificando todas las variantes estilísticas, la Casa Coll y Regàs alcanza todas las artes y, a la vez, representa una manera de vivir. Combina la gran tradición constructiva catalana con la escultura, los oficios artísticos y las artes aplicadas, especialmente con la incorporación del hierro como nuevo elemento estructural -un material poco usado hasta el momento en el modernismo. De hecho, es precisamente en causa de la riqueza arquitectónica de esta casa que en 2000 la declararon bien cultural de interés nacional dentro de la categoría de monumento histórico.
✨ La llum que ens entra a l’estiu a la casa ens té enamorats. Fa d’aquest racó, un lloc encara més màgic. 😍#CasaColliRegàs pic.twitter.com/q0U07WVBYe
— Casa Coll i Regàs (@casacolliregas) August 23, 2024
Más de ciento años de historia
La historia de la Casa Coll y Regàs se remonta más de un siglo atrás. El año 1897, un joven Joaquim Coll había heredado últimamente la fortuna de su familia. Una fortuna que cada vez crecía más a causa del buen momento del sector textil catalán, que tejía conexiones con Cuba y Puerto Rico. El 12 de mayo del 1897, la familia fue a pedir permiso al Ayuntamiento de Maratón -donde hasta entonces Puig y Cadafalch había sido el arquitecto en jefe de la ciudad, puesto que también es nacido en este municipio marismeño- para reformar totalmente las casas número 55 y 57 de la calle de Argentona. El consistorio dio visto bueno a reformar las dos casas y, entonces, teniendo en cuenta que Puig y Cadafalch ya trabajaba por libre, el arquitecto originario de Mataró se puso al frente del proyecto. El edificio también fue conocido como
Avui commemorem el Dia Internacional del Modernisme! 🙌
— Casa Coll i Regàs (@casacolliregas) June 10, 2024
🧐 Sabies per què se celebra avui? El 10 de juny és l’aniversari de la mort de dos famosos arquitectes del moviment, el català Antoni Gaudí i l’hongarès Ödön Lechner.#CasaColliRegàs #FundacióIluro pic.twitter.com/PVjW1f9vE1



