El Atrapa’m si pots se ha convertido en el concurso de moda de la temporada. Este jueves 3 de abril Simón Casas (Barcelona) se llevó el bote histórico de TV3: 223.000 euros, sumados a los 18.000 euros que había acumulado durante los 50 programas en los que ha participado. Pocas horas después de la emisión de la batalla final por el premio más grande del concurso presentado por Llucià Ferrer, el concursante atiende a El Món para hablar sobre cómo ha sido su experiencia y comentar algunos detalles desconocidos de su estancia en el programa.
¿Cómo ha sido revivir la victoria viendo la emisión días después de la grabación?
Tremendo. Solo puedo decir que todo lo que no lloré en ese momento lo he llorado entre anoche y esta mañana. Ha sido un momento muy bonito. Es algo absolutamente inesperado y muy fuerte porque no sabes la cantidad de gente que lo ha visto y que el programa les ayuda a escapar de sus problemas. Es algo que no te esperas y es fantástico cuando lo ves.
¿Por qué decidió participar en ‘Atrapa’m si pots’?
Ya había intentado participar cuando comenzó, en el año 2018. Pero en aquella ocasión, por la razón que fuera, no consideraron que fuera un buen candidato para concursar. Había participado en otros concursos y me quedó una espinita clavada. Y dije, ostras, quiero volver a sentir la adrenalina, la emoción, porque es una experiencia divertidísima concursar, como en cualquier otro lugar. Esta vez parecía que sí, que les entré por los ojos y dijeron, venga, que te esperamos.

¿Cómo ha visto su evolución como concursante?
Yo mismo me he sorprendido porque sí que es cierto que la gente de alrededor te dice que lo haces muy bien, pero no es lo mismo que te lo digan los que te conocen y que lo valoran todo, a verlo tú mismo desde fuera y ver la cantidad de respuestas que dices.
Había participado en otros formatos antes, coincidiendo con Bàrbara, la que ha sido la más veterana. ¿Cómo ha sido el reencuentro en ‘Atrapa’m si pots’?
La otra vez fuimos al mismo concurso pero no llegamos a coincidir en plató, algo que sí he hecho ahora, en el Atrapa’m. La experiencia ha sido brutal. Esa famosa cobra que me hizo un día que le propuse bailar durante el programa, que todo el mundo recuerda y que incluso ha salido en el APM! Fue un momento muy divertido. Ponen la música y yo, que ya estaba confiado, dije, ‘va, pues hagamos un poco de diversión’, y ella dijo, ‘no, no, déjame estar’. Pero fue un momento divertidísimo y hemos hecho un montón de confidencias, hablábamos de todo… Ha sido una compañera fantástica, una rival temible, pero buenísima. Y la verdad es que ella también merecía este premio.
¿Cómo vivió la emotiva despedida de Bàrbara?
Fue duro porque a todos nos ha pasado. Yo mismo tuve dos o tres programas que casi me fui. Y ella también tuvo alguno, pero, claro, no te lo esperas. Se va alguien con quien estuve un montón de programas al lado y me sentí un poco huérfano. De hecho, unos programas después llevé una camiseta, haciéndole un homenaje precisamente por eso, para mostrar cómo habíamos llegado a congeniar ambos.

Ahora que ha ganado, ¿hará una camiseta de la victoria?
Ya la tengo hecha, evidentemente. Comenzó como un pequeño gesto tras decir ‘¡Ey, nos hemos quedado a una pregunta del bote, no pasa nada!’. Al final esto se convirtió como en una especie de lenguaje, pero sí, hay una camiseta preparada para eso y en algún momento acabará colgada de la pared para recordarme que todo se puede conseguir si se intenta de verdad.
¿Nos puede avanzar cómo será esa camiseta?
Os podéis imaginar que es una camiseta dedicada expresamente a la pregunta que me dio el bote [¿Contra quién jugó el Barça el primer partido de fútbol que emitió TV3?, que era Osasuna], donde aparece casi todo lo que tiene que ver con el partido. Las alineaciones del Barça, de Osasuna… Una camiseta muy divertida, sobre todo por el proceso de hacerla.
Albert se convirtió en los últimos programas en su rival directo. ¿Tienen relación después de su victoria?
Por supuesto. De hecho, estos días, como hemos hecho algún otro encuentro conjunto para hacer promociones del programa, hemos vuelto a coincidir y tenemos pendiente un paseo conjunto por Olot, pero tendré que salir con casco por si algún fan de Albert nos quiere decir algo [ríe].

Usted ahora también es una celebridad y debe ser complicado salir a la calle
No lo sé porque no he llegado a salir hoy, pero después lo comprobaré. Seguramente habrá gente que me detenga por la calle, pero lo disfrutaremos mientras esté, evidentemente, y con todo el agradecimiento, porque esto es algo que se debe celebrar.
¿Prepara posibles preguntas antes de grabar los programas?
Un poco sí. Cada concurso tiene sus particularidades y al ser un concurso de TV3 y que se emite por toda Cataluña, lo más normal es que hagan preguntas sobre programas que han hecho en la casa, tanto en la tele como en la radio, que haya música de aquí… Eso sí que es un tema que preparo un poco. Pero el resto, básicamente, es la experiencia que hayas vivido. Eso sí que ya lo he comprobado, como que ya he participado otras veces en otros lugares. Lo que marca la diferencia, lo que hace que gente como Bàrbara, como yo, como Albert, destaquemos un poco, es precisamente todo el bagaje que llevamos. La curiosidad, la inquietud, haber viajado, tener ganas de aprender cosas… Todo eso es un aprendizaje que haces para toda la vida. La diferencia es que, cuando llegas a un concurso como este, te hace destacar. Después cuando estás allí, te encuentras que los guionistas van por otro lado y dices, madre mía, ¿y esto por dónde irá?
¿Cuál cree que ha sido la pregunta más difícil?
Una que siempre ponemos en petit comité en casa es la del estadio más grande del mundo, que todo el mundo tiene en mente el estadio Maracaná en Brasil, cuando en realidad es el de Rungrado, en Corea del Norte, algo que, por cierto, acerté. Esta quizás para mí no era la más difícil, pero sí que es la más sintomática. Si tuviera que destacar una, quizás, además de la de Osasuna, creo que sería esta.
¿Cómo le ha ayudado personalmente la experiencia del concurso?
El agradecimiento y sobre todo la sorpresa de que todo ese trabajo que haces, trabajo a todos los niveles, ir por la vida, intentar seguir tu propio camino, encontrarme que a veces la vida realmente se te pone delante y te dice ven aquí que lo disfrutaremos. Sirve para darme cuenta de que estas cosas a veces pasan y los sueños se cumplen, muchas veces como sorpresa para uno mismo.
¿Qué hará con este premio?
Una frase que puede parecer muy trillada, pero que aquí adquiere mucho sentido, que es comprar tiempo. Ahora, evidentemente con todo el revuelo que se ha montado, quiero disfrutarlo, con toda la intensidad, y cuando todo baje un poco quiero dedicar un tiempo a retomar algunos temas personales que tenía medio pendientes por las prisas de la vida. Un libro que tengo medio escrito desde hace un montón de tiempo y me gustaría aprovechar para terminarlo. Aunque a este Sant Jordi no llego, mi intención sería poder terminarlo y lucirlo el Sant Jordi del año que viene.