Si el Barça es más que un club, TV3 es más que una televisión. Ambos son una manera de ver el mundo, con un prisma propio. Y eso explica el liderazgo constante de la cadena pública catalana que muestran las cifras de audiencia día tras día. Con aciertos y errores, con altos y bajos, TV3 –o la pata televisiva de lo que ahora se llama 3cat– gana en los recuentos de espectadores de las emisiones en el canal lineal –es decir, que aún habría que añadirle las visualizaciones en la plataforma–, según los datos de la empresa Kantar, encargada de auditar los resultados de los audímetros.
Con las cifras de este viernes, por ejemplo, queda claro un día más el liderazgo rotundo de Els matins, el programa de actualidad conducido por Ariadna Oltra, que tuvo una cuota de pantalla del 18,2% (con una media de 67,000 espectadores), muy por encima del 12,1% de share de La hora de la 1 (TVE), el 8,1% de Espejo Público en Antena 3 y del 7,8 de La mirada crítica en Telecinco. Superó, incluso, al programa con un registro mucho más de entretenimiento Aruser@s, de Alfons Arús y su tropa, que obtuvo un 17,2. Y, por la tarde, la infalible serie diaria Com si fos ahir lideró también su franja con un 17,6% –aunque no fue uno de sus días más brillantes, ya que a menudo supera el 20%–, muy por encima de Sueños de libertad en Antena 3 (9,5) y de La moderna en La 1 (9).

El fenómeno de ‘La gran pel·lícula’ de los viernes
Pero si hay un fenómeno a tener en cuenta es el que se ha puesto a prueba una vez más este viernes por la noche. Se llama La gran pel·lícula, y es una fórmula como la de la Coca-cola: nadie la conoce exactamente pero gusta a casi todos. Cine comercial de calidad que se pueda ver en familia y captar al mismo tiempo a los preadolescentes, los adolescentes –los que estén en casa un viernes por la noche– y sus padres. Y en catalán. Y algún ingrediente secreto que se debe añadir.
El caso es que los programadores de La gran pel·lícula de TV3 se anotaron ayer otra victoria con Gairebé impossible, una divertida comedia romántica con gotas de sátira política y mensaje de empoderamiento femenino, protagonizada por Charlize Theron interpretando a la primera mujer que llega a ser presidenta de los Estados Unidos. Por cierto, muy oportuna, especialmente por un secundario grotesco que recuerda sospechosamente a Donald Trump. Un producto impecable de la industria de Hollywood, pero que tenía que enfrentarse a dos apuestas fuertes, también con cine de primera línea, en TVE. En La 1 ponían Exodus: Dioses y reyes, de Ridley Scott, con Christian Bale interpretando a Moisés en la travesía del desierto. Y, en La 2, estaba La mala educación, una película de Pedro Almodóvar. Con estos rivales, TV3 consiguió un 14,2% de cuota de pantalla (con 221,000 espectadores de media). La 1 y Scott se quedaron con un 9,3 y Almodóvar se llevó un 2,5. Hay que decir que, de las cadenas españolas, la que obtuvo mejor audiencia fue Antena 3, con su gran apuesta de famosos montando numeritos diversos a partir de los retos que les plantean, El desafío, que atrajo un 13,9 de los espectadores conectados ayer por la noche. Pero ni este concurso de tonterías ni películas de primer nivel pudieron con TV3.