Chenoa se ha mostrado más natural y simpática que nunca en una entrevista en la que se la ha visto 100% cómoda. Miki Núñez la ha invitado al pódcast mensual que tiene sin esperar que acabaría sacando a la luz tantos titulares, ya que la cantante no ha callado y ha hecho confesiones muy íntimas y potentes. Por ejemplo, ha aprovechado para aclarar qué pasó realmente el día de la famosa cobra de David Bisbal. Aquella escena del reencuentro de Operación Triunfo de 2016, cuando parecía que él le había apartado la cara para evitar que le diera un beso, se reprodujo miles y miles de veces y terminó viralizándose. ¿Qué pasó realmente?
Le han preguntado cuántos dinero llegaría a pagar para borrar de Internet todo el rastro que queda de aquel vídeo y ella, harta del tema, ha dado su versión después de muchos años de silencio: «Aclaremos ese momento. Yo sé que hay un plano, que tiene Tinet Rubira y que te lo puede enseñar porque él lo puso, donde eso no pasó. No es inteligencia artificial, es efecto«. Por lo tanto, según la versión de Chenoa, la cobra no fue tan descarada como se vio en pantalla sino que el plano lo exageraba.
«David tenía una mancha en la cara, fui a limpiársela y cuando me acerqué se asustó porque no sé qué y ya está, eso es todo lo que pasó… Pesados. Son muy pesados«, ha explicado sobre ese momento. Son situaciones normales que pasan sin que se hable más de ellas, pero en su caso se hizo más grande porque eran expareja y aún estaba muy presente la imagen de Chenoa en chándal confirmando que habían roto: «Cuando vi todo el percal que se lió… Recuerdo que David me escribió diciéndome que lo había intentado aclarar, pero le dije que ya era tarde«.
Si no habla de ello, dice que es porque le da «mucha pereza«: «Siempre somos nosotras las tontas que no nos enteramos de nada. Ya basta», ha lanzado en esta entrevista.
¿Qué ha explicado Chenoa sobre sus finanzas?
En esta entrevista, la cantante mallorquina tampoco se ha cortado a la hora de hablar abiertamente sobre la fortuna que ha hecho después de tantos años trabajando como cantante. Reconoce que ha sabido invertir bien, ya que se ha comprado varias casas. De todas ellas, tiene una pagada y está a punto de acabar las hipotecas de las otras: «Siempre he sido una chica cuidadosa con mi dinero y mi padre me ha insistido mucho en que debía centrarme en tener el dinero para pagar las casas«.
Una curiosidad tiene que ver con las cuentas corrientes que ha tenido a lo largo de su vida, las que nunca ha compartido con nadie aunque tuviera pareja estable: «Nunca he tenido de estas compartidas, siempre hemos pagado cada uno lo suyo evidentemente y tampoco he comprado nada a medias con nadie». Es ahorradora, Chenoa, pero no es una chica tacaña ya que cuando va a comer fuera siempre invita ella: «Pero no hago la típica fantasmada de anunciar que pagaré yo, sino que digo que voy al baño y lo hago sin que me vean«.


De su rutina, ha explicado que duerme con antifaz y ortodoncia. Cuando se levanta, lo primero que hace es tomarse un café, sacar a pasear a la perra, hacer ejercicio y romper el ayuno intermitente de 14 horas que siempre: «El rompo con un batido de proteínas, huevos, jamón…«. Y, después de comer, siempre suele echarse una siesta de 30 minutos que considera «obligatoria» mientras ve una telenovela de TVE. A las 19:30 horas, a cenar antes de estar un rato con el teléfono y preparar la ropa para el día siguiente.

