Verano negro en las playas y piscinas catalanas. Este año se están registrando más ahogamientos que en los últimos diez veranos y la cifra no hace más que subir. La última víctima ha sido un chico muy joven, de solo 18 años, que está en estado crítico después de haberse ahogado en la playa de la Pineda, en Vila-seca. Los servicios de emergencias han recibido el aviso a las 12:40 horas del mediodía e inmediatamente han trasladado al joven al hospital Juan XXIII de Tarragona. En el momento del ahogamiento había bandera amarilla en la playa por el mal estado del mar. Esta es una playa peligrosa. Hace solo tres días, el pasado sábado, un hombre de 38 años también requirió atención médica después de ahogarse en la misma playa. En su caso fue trasladado al hospital Santa Tecla de Tarragona en estado menos grave.

Imagen de archivo de una ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) / Europa Press
Imagen de archivo de una ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) / Europa Press

Fin de semana trágico: dos muertos en piscinas particulares

Este año las playas y piscinas están registrando una cifra muy alta de ahogamientos y defunciones. En cuanto a las piscinas, han muerto siete personas, una cifra muy superior a la de los años anteriores, donde la máxima fue de tres víctimas. Este fin de semana se han registrado dos defunciones por ahogamiento en piscinas. A las 12:39 horas, el sistema de emergencias médicas (SEM) recibió el aviso del ahogamiento de un joven de 20 años a una piscina particular en Canyelles. El chico no lo pudo superar y murió sin que emergencias pudiera reanimarlo.

Posteriormente, a las 14:02 se recibió un aviso por un segundo ahogamiento, en este caso de un hombre de 84 años. Murió a su piscina particular en Puigcerdà. Los servicios de emergencias tampoco pudieron reanimarlo y murió, elevando la cifra de defunciones por ahogamiento a piscinas a siete desde el 15 de junio, cuando oficialmente empieza la temporada de baño.

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