Más de cincuenta dotaciones de bomberos se han desplazado hasta el Puente de l’Armentera para controlar y pagar el fuego que crema desde este mediodía. El incendio se ha originado a unos 400 metros del núcleo del municipio, pero no ha afectado la población, puesto que de momento el fuego se está propagando hacia el otro lado. Los bomberos trabajan para controlar el incendio y evitar que crezca por el flanco izquierdo, es decir, la zona donde se encuentra el pueblo del Alt Empordà. A estas alturas, pues, no se ha decretado ninguna medida de confinamiento en el pueblo y la gente puede continuar haciendo vida normal.
El fuego se ha originado en unos campos de cultivo, pero ya ha pasado los límites del terreno agrícola y ha empezado a propagarse por el área forestal del municipio. El primer aviso que ha recibido el cuerpo de Bomberos de la Generalitat ha sido pocos minutos antes de las doce y media del mediodía, momento en el cual se han desplazado 53 dotaciones del cuerpo, concretamente 41 de terrestres y 12 de aéreas. Según las primeras estimaciones de los Agentes Rurales, el fuego ha afectado 18 hectáreas del territorio, la mayor parte zona boscosa. Desde Protección Civil han activado el plan de riesgo de incendio, el Infocat, que se encuentra en situación de alerta. En estos momentos los servicios catalanes trabajan para estabilizar y, posteriormente, extinguir el incendio que continúa avanzando. Los motivos que han originado el incendio todavía se desconocen.
Un autocar en llamas
Uno autocar que transportaba unas cuarenta personas se incendió ayer a las ocho y media de la mañana de este domingo a la AP-7, al tramo más próximo a la Junquera dirección Francia. A pesar de que los pasajeros pudieron abandonar el vehículo por su propio pie, el vehículo completamente calcinado provocó retenciones en la arteria catalana durante buena parte del día. Siete dotaciones de los Bomberos de la Generalitat se desplazaron al lugar de los hechos para apagar el incendio, pero a pesar de controlarlo no consiguieron salvar el vehículo, que quedó completamente consumido por las llamas.