En Estados Unidos se está investigando un caso que sería digno de una película de terror. El FBI ha encontrado 40 cráneos humanos y otros restos humanos como decoración a la casa de un hombre en el estado de Kentucky en los EE. UU. y lo vinculan en una red de personas que supuestamente se dedica a la compra y venta de partes del cuerpo en la cual participaba un gerente de la morgue de la Escuela de Medicina de Harvard. En otras palabras, la aparentemente inocente decoración de un hombre ha acabado destapando una red de tráfico de restos humanos que podría tener diferentes implicados.
Los agentes del FBI acudieron este el pasado martes al apartamento del ahora detenido con una orden de registro y, al preguntarle si había alguien más a casa, este dijo que «solo mis amigos muertos«, según la declaración jurada del FBI compartida por la CNN. Con esta respuesta, la policía de los Estados Unidos pudo comprobar que no solo el hombre acababa de confesar el crimen sino que también se mostraba tranquilo con su declaración. Los cráneos estaban esparcidos por toda la casa, uno de ellos con un pañuelo en el jefe y otro en el colchón en el cual dormía. Los agentes también encontraron médulas espinales, fémures, huesos de la cadera y una bolsa de la Facultad de Medicina de Harvard.

No se lo acusa para tener restos humanos a casa
Una de las partes más sorprendentes de este caso es que el detenido no ha sido acusado de delitos relacionados con las partes del cuerpo, pero enfrenta un cargo federal de posesión de una arma de fuego siente una «persona prohibida» a causa de su condición de delincuente convicto. Y es que, ya el 2011 el acusado se declaró culpable de posesión de un dispositivo destructivo no registrado, después de que se le encontrara un cordón detonador, dispositivos de ignición, fusibles cronometrados y otros materiales que podrían usarse para asemejar «un dispositivo destructivo».