Este sábado se ha producido el primer gran incendio forestal del verano. Aunque las llamas aún arden en Granyena de Segarra, los bomberos ya dan por estabilizado el incendio. Un incendio que ha dejado dos municipios confinados durante horas y más de 400 hectáreas quemadas. El aviso del fuego se ha recibido a las 13.27 horas y ha comenzado en un vehículo desde donde después se ha acabado extendiendo por los campos que debían segarse, lo cual, debido al viento, ha propagado rápidamente las llamas. Para poder controlar el fuego, se han desplazado cerca de 300 dotaciones de bomberos entre camiones de agua y vehículos ligeros de coordinación y mando. Entre los equipos implicados hay efectivos del GRAE -es decir, el Grupo de Actuaciones Especiales-, de los equipos de prevención activa forestal, y del GROS. Además, también se han activado 12 aeronaves de la Unidad de Medios Aéreos. En detalle, 3 helicópteros de mando, 4 helicópteros bombarderos y 5 aviones de vigilancia y ataque.

Aunque el incendio aún arde, el jefe de Intervención de los Bomberos, Ricard Expósito, confía poder controlar las llamas en las próximas horas en la A-2, ya que el viento ya ha amainado, lo que les permite limitar el radio de expansión del fuego. Cerca de las ocho y media los bomberos han levantado el confinamiento de Cervera. Inicialmente solo se ha confinado Cervera, según ha detallado la delegada del Gobierno en Lleida, Núria Gil, pero después también se ha extendido el confinamiento al municipio de Granyanella y dos núcleos de población más. La misma consejera de Interior, Núria Parlon, se está desplazando hasta la zona del incendio: «Ya ha estado toda la tarde en contacto con los alcaldes», detalla Gil. Los Agentes Rurales calculan que el fuego ha afectado unas 310 hectáreas, buena parte en espacio natural protegido: 216 agrícolas, 92,81 forestales y 0,45 urbanas, incluyendo alguna edificación. Unas 170 hectáreas corresponden a Granyanella, unas 100 a Cervera y unas 30 a Granyena.

El jefe de Intervención de los Bomberos, Ricard Expósito, durante una atención a los medios por el incendio de Granyena de Segarra / Alba Mor (ACN)

Algunas carreteras han quedado cortadas

El Servei Català de Trànsit ha cortado algunas carreteras, como la autovía A-2 entre Cervera y Tàrrega, unos 17 kilómetros, en ambos sentidos, y se hacen desvíos hacia la AP-2 en Soses, mientras continúan las actuaciones del cuerpo de extinción de incendios para controlar las llamas que arden en la Segarra. Además, aparte de las llamas que han obligado a confinar a los vecinos de Cervera, la administración catalana también ha puesto en alerta el plan Infocat por varios incendios simultáneos, como el de Sant Esteve Sesrovires (Baix Llobregat) y Sant Salvador de Guardiola (Bages). Entre Sant Esteve Sesrovires y Martorell se ha recibido el aviso a las 14.08 horas de un incendio topográfico a unos 200 metros de la AP-7, aunque no se han producido afectaciones en la autopista.

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