El joven acusado de matar un instructor de tiro en Canovelles el pasado sábado ha vuelto a demostrar que es un hombre peligroso y violento. Este martes, mientras se encontraba a la espera de pasar a disposición judicial, intentó escapar de manera repentina. Tal como ha avanzado este miércoles El Caso y ha confirmado la ACN, cuando lo llevaban a declarar ante el juez de guardia del juzgado de instrucción número 5 de Murcia, el detenido probó de huir por las escalas de acceso a las oficinas, pero los policías que se encargaban de su custodia salieron detrás de él y lo interceptaron rápidamente. El magistrado decretó prisión provisional comunicada y sin fianza por la muerte del trabajador del club de tiro del municipio catalán.

Roger L.S, de 19 años y de les Franqueses del Vallès, está imputado por los delitos de homicidio o asesinato, dos detenciones ilegales, tenencia ilícita de armas y un delito de resistencia o atentado en conexión con delitos leves de lesiones. Además, el juzgado no descarta amenazas a las personas que el imputado retuvo de forma ilegal. Todos estos delitos los habría cometido entre el pasado sábado, 8 de abril, cuando mató a rasgos un hombre en Canovelles hasta su detención en Murcia, 24 horas después. El detenido, que está a la espera de ser trasladado a Cataluña donde el juzgado de instrucción número 2 de Granollers asumirá la causa, es un exmilitar del Ejército de Tierra que estuvo poco tiempo de servicio y se dio de baja voluntaria. 

El militar detenido para matar un hombre en Canovelles ha entrado a prisión / Europa Press

Cinco tiros contra el instructor de tiro

El crimen tuvo lugar hacia las 19.30 horas de sábado al Club de Tir de Precisió Granollers, situado en Canovelles, del cual el acusado era socio. Por motivos que todavía se desconocen, cuando ya no quedaba nadie al recinto y el instructor de tiro estaba de espaldas limpiando y recogiendo, el joven le disparó hasta cinco veces, provocándole la muerte. Antes de huir, el individuo cogió varias armas del club, las cuales utilizó para amenazar una conductora que se encontraba en una gasolinera próxima y la obligó a llevarlo hasta Barcelona. Una vez allí, volvió a utilizar una arma para intimidar dos jóvenes que estaban en una estación de autolavado y también las forzó a trasladarlo en coche. Esta vez, pero, hasta Murcia. Una vez allí, la Policía Nacional lo localizó y lo detuvo.

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