Cataluña es un país con infinidad de rincones escondidos para descubrir. Después de las calas escondidas a la Costa Brava o los pequeños paraísos naturales camuflados entre los frondosos bosques del Pirineo catalán, la zona sur del territorio también tiene muchos rincones para descubrir. Según asegura la página web de reseñas TripAdvisor, estos son los cinco lugares que todo el mundo que quiera visitar las Tierras del Ebro, ahora golpeadas por un fuerte temporal de lluvias, no se puede perder.
Cala Forn
En primer lugar, el sitio web sitúa la cala horno. Una espectacular salida en el mar en la Ametlla de Mar que combina las playas de arena fina características de la costa tarraconense con la inmensidad del azul marino del agua. Según la web, el tiempo ideal para estar es de dos a tres horas, por así poder disfrutar plenamente de todas sus prestaciones.
Catedral de Tortosa
Dentro de la fría -arquitectónicamente hablando- Tortosa, se levanta su impresionante catedral. El actual edificio gótico del año 1347 fue edificado sobre un anterior románico; fue consagrado por primera vez el 1441 y las fases de construcción continuaron hasta llegar a la fachada barroca, iniciada en la década de 1620 y dejada sin acabar el 1757. Junto con el Palacio Episcopal, ambos edificios son considerados bien cultural de interés nacional.

Santuario de la Fontcalda
Cerca de Gandesa (Terra Alta) se erige el espectacular Santuario de la Fontcalda. Se trata de un pequeño balneario al aire libre entre las Sierras de la Mole y la Lengüeta que combinan la rugosidad de las rocas con el moratón turquesa, con matices verdosos, del agua del río. Los usuarios de TripAdvisor lo recomiendan con creces, y lo categorizan como un «paisaje de cuento».
Cretas y Pinell de Brai
Se trata de un tramo de la Vía Verde entre las poblaciones de Cretas y Pinell de Brai de 27 kilómetros para descubrir infinidad de parajes naturales escondidos. Combinan la ruralidad de las casas de campesino de la zona con las espectaculares aguas que afloran junto al camino, ideales para refrescarse un día de verano, otoño o primavera.