La ola de robos de cable de cobre en las vías de Adif en Cataluña de los últimos meses ha provocado más retrasos en el siempre estresado servicio de Rodalies. Según ha informado el gestor de infraestructuras ferroviarias, solo entre septiembre y noviembre de este año se han registrado 46 robos de material ferroviario en el país, la gran mayoría de cables de cobre. En total, desde enero ha habido 135, casi el doble que durante todo 2022. El responsable de seguridad de Adif, Carlos Freire, reconoce que los robos provocan daños en la infraestructura ferroviaria y estos se traducen en retrasos del servicio.

Adif atribuye el aumento de las incidencias —en el área de Barcelona se han multiplicado por seis— a las numerosas obras que se están haciendo en toda la red ferroviaria catalana, puesto que la mayor parte de robos tienen lugar en puntos donde se está trabajando y, por lo tanto, el material es más accesible. La situación geopolítica actual, que ha provocado un encarecimiento de todas las materias primas, incluido el cobre, también ha contribuido a empeorar la situación. Por demarcaciones, Barcelona es la más afectada con 91 robos, el triple que el año pasado. Tarragona, con 31 incidentes, ocupa la segunda posición, casi el doble. En Lleida se han producido una decena de sustracciones y en Girona solo una. La compañía se ha visto obligada a incrementar las patrullas de seguridad privada que vigilan las instalaciones y ha reforzado la colaboración con los Mossos.

El tren de la línea R4, a la derecha, funciona con retrasos desde la estación de Sant Vicenç de Calders por una avería a la R2 sur | ACN (Ariadna Escoda)
El tren de la línea R4, a la derecha, funciona con retrasos desde la estación de Sant Vicenç de Calders por una avería a la R2 sur | ACN

Fuentes próximas a Renfe explican que solo en los últimos tres meses ha contabilizado una quincena de robos de cable de cobre que han provocado retrasos e incidencias en diferentes líneas, a pesar de que la R4 es la más perjudicada con una docena de sustracciones que han tenido algún tipo de afectación en el servicio. Uno de los más destacados fue en Martorell (Baix Llobregat) el pasado 31 de octubre. El robo de cableado provocó más de 13 horas de alteraciones en el servicio de la R4. Unos días después, otro robo entre Sant Sadurní y Gelida también provocó retrasos en toda la línea.

Las obras en la red, detrás del aumento de robos

La gran cantidad de obras que se están haciendo en la red ferroviaria catalana están detrás de la oleada de robos, según Adif. Actualmente, se están haciendo trabajos del corredor mediterráneo en Catellbisbal (Vallès Occidental); las que se llevan a cabo en la R4, entre Terrassa y Manresa, donde se está implantando el Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS), o las del desdoblamiento del R3 en el Vallès Oriental. El incremento de los robos también ha ido acompañado de un aumento de las intervenciones policiales y de las detenciones.

Las más recientes son las de dos hombres, de 31 y 42 años, que fueron arrestados por robar cable de cobre en Terrassa el pasado 7 de noviembre. Al día siguiente, los Mossos pillaron a otro hombre que había robado cableado en Martorell. Los agentes le encontraron 300 metros de material en el coche y varias herramientas para cortarlo.

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