Renfe ha culpado Talgo de la avería que atrapó este lunes 494 pasajeros de un tren AVLO durando más de dos horas sin electricidad ni aire acondicionado en la entrada de la estación de Chamartín de Madrid. Renfe ha pedido disculpas a todos los viajeros por la situación, que los llevó incluso a romper ventanas para poder respirar del calor que hacía, pero ha denunciado que la avería es responsabilidad de la empresa constructora de los trenes, Talgo. «Hay uno incremento de graves incidencias técnicas a los trenes S106«, ha señalado Renfe, que está analizando tomar acciones por responsabilidad contractual y excontractual contra el fabricante de trenes, a quienes exigirá compensaciones económicas.
«Renfe está cuantificando el daño de reputación y en indemnizaciones a viajeros que está sufriendo la compañía por la situación derivada de las incidencias reiteradas de la Serie 106. Esto podría ser objeto de una demanda adicional de daños y perjuicios», ha apuntado la operadora en un comunicado el día siguiente a la incidencia que ha levantado polémica.

Crisis de reputación en medio de dos OPA
Precisamente, Talgo se encuentra inmerso en un proceso de OPA que el gobierno español no avala por parte del grupo húngaro GanzMavag. La checa Skoda también está interesada a fusionar las dos empresas y ha presentado una contraopa. Skoda tiene la intención de hacer un «gigante» a partir de la unión de las dos empresas en plena crisis de credibilidad de Talgo.
El PP, por su parte, ha exigido la comparecencia del ministro de Transportes, Òscar Puente, en el Congreso «de forma urgente» para que responda al «caos» ferroviario. «Los servicios de Renfe empeoran al mismo ritmo que aumentan los despropósitos del ministro de Transportes, que se dedica a todo menos a gestionar», ha remachado la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra.
Renfe reclama una solución «inmediata» a las incidencias
En el comunicado, Renfe ha reclamado en Talgo una «solución inmediata a estas incidencias que se reproducen desde el primer día de circulación de los trenes, el 21 de mayo pasado», así como una compensación económica por los perjuicios que está causando a la imagen de la compañía. En este sentido, los equipos de Renfe están analizando y elaborando un informe de fiabilidad sobre la operación global de la Serie 106 de Talgo.
La operadora pública ha advertido que se emprenderán «todas las acciones judiciales necesarias para el resarcimiento de daños y perjuicios en Renfe por el retraso en la entrega de la Serie 106». Además, se reserva «el derecho de iniciar tantas actuaciones como hagan falta contra el grupo Talgo para defender derechos, reputación y derechos de los usuarios».