Las lluvias que han golpeado Cataluña en los últimos meses han permitido aliviar las restricciones hídricas y, al menos, dejar de pensar durante un tiempo en la sequía. Aun así, el ejecutivo catalán, ahora en manos de Salvador Illa -que ya llegó al poder con la lucha contra la sequía bastante avanzada-, continúa impulsando proyectos para hacerle frente. Este sábado, el consejero de presidencia, Albert Dalmau, ha anunciado que el Gobierno construirá una potabilizadora y un nuevo depósito de agua en la Vilella Baixa (Priorat). Se trata de un proyecto con el objetivo de erradicar el problema de suministro de agua que ha sufrido el municipio durante la sequía. «La potabilizadora nos puede solucionar el problema si en un futuro tiene que volver a llegar agua del Ebro por sequía, esto nos da mucho aire como municipio», ha señalado la alcaldesa Marta Camp.
La alcaldesa del municipio ha recordado los momentos más críticos que vivió la villa durante la emergencia hídrica. Concretamente, tal como ha recordado, el suministro de agua del pueblo de la Vilella Baixa quedó afectado y durante meses se tuvo que repartir garrafas entre los vecinos. Un escenario que desde el Ayuntamiento confían dejar atrás tras la construcción de un nuevo depósito de agua y una potabilizadora. En esta línea, el titular de la cartera de presidencia ha anunciado, además de la puesta en marcha de los dos proyectos, la creación de la nueva línea de ayudas económicas -dotada de una partida presupuestaria de seis millones de euros- para ayudar a las administraciones locales a ejecutar proyectos con el objetivo de ganar resiliencia frente al suministro de agua. La convocatoria de las ayudas se abrirá el 10 de enero y cofinanciarán los gastos extraordinarios de proyectos dirigidos a resolver los problemas de escasez o de potabilidad de agua. En el caso del municipio del Priorat, estas ayudas irán destinadas a la construcción de la planta potabilizadora.

Otros proyectos en estudio
Además, para hacer frente a la emergencia hídrica, el Gobierno también mantiene el compromiso de conectar el pantano de los Guiamets con el agua de Garcia, pero continúa estudiando el proyecto para unir el pantano de Siurana con el agua del río Ebro. Dalmau ha querido dejar claro que, de momento, no han hecho una propuesta firme al respecto para «garantizar la respuesta más adecuada al conjunto del territorio». En la misma línea se ha mostrado en términos del trasvase entre el pantano de Siurana y el de Riudecanyes, donde ha indicado que están «escuchando todas las voces alrededor de la concesión». Así pues, la creación de la potabilizadora de Vilella Baixa es uno de los primeros pasos para fortalecer las armas del Priorat contra la sequía y prevenir el territorio de nuevos embates del cambio climático.