El Gobierno ha levantado las restricciones más importantes contra la sequía tras dos meses de lluvias importantes y la recuperación de los embalses. Cataluña ha tenido que hacer malabares para sobrevivir a la vacuidad de los embalses, prácticamente secos durante dos años. Pero las lluvias de los últimos dos meses hacen respirar a la Agencia Catalana del Agua, más tranquila con las cifras actuales. Los embalses están ahora al 75,39% de media. Un éxito que deja atrás meses complicados e imágenes alarmantes del país. El marrón habitual de la sequía y el ambiente áspero que se respiraba en muchos emplazamientos ha cambiado por el verde de la vegetación y el azul del agua. Así se ve a vista de satélite. Las imágenes de Sentinel-2 del programa Copernicus de la Unión Europea, que publica este fin de semana la Agencia Catalana de Noticias (ACN), muestran el detalle.
En las Tierras del Ebro, el Delta no ha experimentado grandes cambios, resistiendo bastante el impacto de la sequía. Sí se ven más cambios en la zona interior. El satélite también ha captado la transformación del paisaje en el mismo cauce del río Ebro.
En la Cataluña central, las imágenes que el satélite capturaba en 2023 contrastaban con la realidad del pantano de Rialb, por donde pasa el río Segre. El embalse solo estaba al 7%. Dos años más tarde, las lluvias lo han llenado -ahora está al 97%-. El cambio se percibe claramente en el satélite: el marrón claro de la arena ha dejado paso a un color más intenso, el oscuro del agua del embalse.
La última imagen que recuperamos ilustra los cambios en el sistema Sau-Susqueda. El primero solo estaba al 5% hace justo un año y, el segundo, prácticamente a continuación no superaba el 25%. Una vez se ha levantado la alerta roja, los dos embalses se sitúan alrededor del 75%. Esta imagen, con el exterior del pantano en un verde brillante muestra como ninguna otra la recuperación de la sequía.


