Una silla con dos agujeros y un diácono encargado de verificar que el Papa de Roma fuera realmente un hombre. La Santa Madre Iglesia y la Santa Sede son dos instituciones que cuentan con innumerables leyendas y mitos a su alrededor. Las puertas secretas del Vaticano, las reliquias sagradas o la silla que comprobaba la masculinidad del Papa son una buena muestra. Esta leyenda señala que durante mucho tiempo existieron los Palpati, un diácono que solo tenía un trabajo: comprobar que el Santo Padre era un hombre introduciendo la mano por un agujero de la sedia stercoraria, un asiento papal que se diseñó con el único objetivo de certificar que el Papa era un macho y que contaba con un agujero en la parte delantera y otro en el asiento.

El mito señala que los Palpati comprobaban la masculinidad del Santo Padre y si era realmente un hombre pronunciaban una frase referida a los atributos masculinos del Papa: Testes habet et bene pendentes (“tiene testículos y bien colgantes”), una frase que era correspondida por los cardenales, quienes respondían al unísono diciendo “Deo Gratias!” (¡Gracias a Dios!).

Una práctica envuelta en misterios

La sedia stercoraria existe y se puede encontrar en los Museos Vaticanos aunque no se puede verificar su utilización. La práctica de estas ‘palpaciones papales’ habría nacido a raíz de la leyenda de la papisa Juana, una mujer que habría usurpado el asiento papal tras esconder su sexo. Su supuesto papado habría sido entre el 855 y el 857 d.C. durante los pontificados de Benedicto III y Juan VIII. Aunque no hay ninguna prueba que pueda verificar la existencia de la papisa Juana, algunas teorías han llegado a apuntar que Benedicto III incluso habría sido esta mujer disfrazada.

La ceremonia hecha a Inocencio X | Wikimedia Commons

Entre las otras leyendas figura su fecha de creación y abolición. En cuanto a la fecha de su creación, diversas teorías señalan que se habría instaurado entre el 855 y el 872. En el caso de su abolición, algunas fechas apuntan que fue Adriano VI quien abolió su práctica mientras que otras señalan que fue León X quien acabó con el ‘palpamiento papal’. A pesar de estas teorías, hay una ilustración de Lawrence Banka que rompe con la creencia de esta abolición y se puede observar la ceremonia de coronación de Inocencio X, quien ejerció como Santo Padre entre 1644 y 1655.

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