Fue una tragedia. El cuatro de mayo del 2022 cuatro personas perdieron la vida en un incendio en el número 23 de la calle de San Joaquín de Santa Coloma de Gramenet. Un incendio que, desde el minuto cero, los Mossos d’Esquadra y los Bomberos sospecharon que podría haber sido provocado. Ahora, un año después de la desgracia, el titular del juzgado de instrucción 1 de Santa Coloma, ha cerrado el caso sin practicar ninguna diligencia, solo una declaración del único sospechoso. Una declaración de trámite en que se negó a facilitar ninguna versión exculpatoria. El instructor, a pesar de que admite que los «hechos son constitutivos de una infracción penal», ha archivado el caso porque «no existen suficientes motivos lógicos para atribuir su perpetración en ninguna persona determinada».
La decisión llega después de una profusa investigación de los Mossos d’Esquadra, del Grupo de Homicidios de la Región Metropolitana Norte, que comportó el arresto de B. K. como presunto responsable de los hechos. Es más, los investigadores le imputaban hasta dos incendios más registrados el mismo día en el mismo municipio. Los Mossos llevaron a cabo pesquisas telefónicas, comprobaciones de imágenes de cámaras de seguridad, vaciado de teléfonos móviles y ubicaciones de líneas telefónicas, y aportaron varios testigos que «reforzaban» la sospecha de la responsabilidad de B. K.
El juez, pero, no ha indagado más y considera que todo y la tarea de los Mossos, solo le queda la opción de cerrar el caso. Una decisión que ha hecho poner el grito al cielo los abogados de las víctimas. Así, han presentado un recurso de reforma y de apelación en que reprochan la resolución judicial. En este sentido, recuerdan que «la existencia de una mínima duda sobre la perpetración de una infracción penal, y de especial trascendencia como es la pérdida de 4 vidas humanas, como sería el caso, obliga al órgano instructor a proseguir con la investigación de los hechos y acordar la práctica de aquellas diligencias esenciales para la investigación». De momento, el recurso se ha aceptado a trámite ante el riesgo que la muerte de cuatro personas por un fuego se quede durmiendo el sueño de los justos cuando hay bastante carga indiciaria para continuar la investigación.

Los Mossos hilaron fino
La decisión judicial ha escamado los letrados después del denso atestado, al cual ha tenido acceso El Món, con todos los detalles de la investigación y las gestiones realizadas. Los Mossos, en este informe y en diligencias ampliatorias posteriores, son contundentes y recuerdan que la proximidad y la trayectoria entre el domicilio del sospechoso con la localización de los tres incendios y la geolocalización del terminal móvil abona la conclusión policial que podría ser responsable de los fuegos, uno de los cuales provocó la muerte de cuatro personas. «Las diligencias vienen a añadir carga indiciaria a la presunta autoría de B. K.», insisten los agentes.
En este sentido, fuentes de la investigación policial también se han sorprendido de este sobreseimiento en un caso tan escaso de diligencias como de argumentación. Como ejemplo, los abogados remarcan que el atestado de los Mossos indica que la única persona que aparece en las imágenes en la franja horaria en que se perpetraron los hechos es el sospechoso. Así mismo, el hecho que el presunto autor llevaba el día de los hechos la misma ropa que la que llevaba el sospechoso cuando lo detuvieron, su localización vía teléfono móvil, el uso de técnicas para encender los fuegos como las utilizadas en otro incendio por el cual fue denunciado y el relato de los vecinos apuntan que hay que profundizar en la investigación.

Sin tutela judicial efectiva
Las defensas de los familiares de las víctimas mortales piden al juez que se lo repiense, o a la Audiencia de Barcelona que le haga repensar. Así, alegan que en «este estado del procedimiento no se puede aceptar, en nombre del derecho a la tutela judicial efectiva un sobreseimiento con un modelo de formulario«. Incluso, reprochan que ni «se mencione, el nombre de las víctimas y sin haber llevado a cabo ninguno de las diligencias esenciales para una correcta instrucción».
Los abogados reclaman que las diligencias judiciales no se pueden quedar con una declaración del investigado de puro trámite, a la vista de la cantidad de pruebas e indicios recogidos por la policía. Así, reclaman al juez la declaración de cinco testigos, que ya fueron interrogados por los Mossos d’Esquadra la noche de los hechos y de los dieciocho Mossos que hicieron las primeras investigaciones, analizaron las imágenes y firmaron los atestados de toda la investigación policial. Ahora el recurso se ha admitido a trámite y las familias de las víctimas esperan que se reabra el caso.
