El colapso de Rodalies vivido este domingo todavía trae cola. Cuatro líneas han retomado este lunes la circulación con varias alteraciones a causa del robo de cobre en la estación de Montcada Bifurcació que puso contra las cuerdas toda la red, dejándola prácticamente inoperativa durante toda la jornada de ayer, coincidiendo a las elecciones catalanas del 12-M. En concreto, el R4, El R3, el R7 y el R1 han arrancado el servicio este lunes con el plan alternativo establecido este domingo para poder garantizar un mínimo de circulación.
Según la información facilita por Renfe, el plan que se había previsto para el R4 se ha tenido que modificar a primera hora de la mañana, puesto que los trenes tenían que llegar hasta Fabra i Puig y de momento solo lo hacen hasta Cerdanyola del Vallès. Circularán el 33% de los trenes del servicio habitual en hora punta en esta línea y la mitad el resto del día. En la R4sud, se circula hasta el Hospitalet de Llobregat y al R1 y el RG1 hasta Badalona y allí se derivan los viajeros al metro. El servicio al R3 es entre Puigcerdá y Montcada Ripollet, con dos trenes por hora y sentido, y el servicio del R7 se hace con autobuses.
En cuanto a la R4 Nord, se insta a los viajeros de Manresa, Terrassa y Sabadell a usar los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), y a los de Montcada se les dirige a la R2. A los usuarios de la R4 Sud se les insta a enlazar con la línea 1 de Metro y también la 5 en Cornellà. También se dirige al Metro a los viajeros que con la R1 lleguen a Badalona, así como los que lo hagan con la R4 Surd En la R3, hay servicio entre Puigcerdá y Montcada Ripollet, a partir de allí servicio alternativo por carretera hasta Fabra i Puig, donde los viajeros pueden continuar con la línea 1 de Metro.
En cuanto a la R7, los usuarios pueden viajar hasta Cerdanyola con el R4 y desde allá se ha establecido un servicio de autobuses hasta la estación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Otra alternativa es el autobús Exprés 3. La R8, la R2 sud, la R2 Nord, la R11 y los regionales sud son los únicos sin afectaciones.
Colapso del servicio de autobuses y colas a las carreteras
La reanudación de esta circulación con alteraciones a Rodalies está teniendo consecuencias en el servicio de los autobuses, que no son capaces de absorber adecuadamente la alta demanda de los pasajeros que normalmente utilizan los trenes de Rodalies. Los vehículos van llenos y, en muchos casos, tienen que dejar viajeros a las paradas porque ya no caben más.
También hay colas y congestiones en diferentes carreteras catalanas como la AP-7, entre la Roca-Montornès y Santa Perpetua-Barberà, en dirección sur; la C-58, en el tramo que va entre Sabadell y Moncada, en dirección Barcelona; la A-2, entre Pallejà y Cornellà, hacia Barcelona; la B-23 entre el Papiol y Sant Feliu de Llobregat, en dirección a Barcelona; la C-31 entre Badalona y Barcelona, y entre el Prat de Llobregat y Barcelona; la C-32, entre Gavà y Sant Boi de Llobregat, dirección Barcelona; y las Rondas de Barcelona.