El titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, tiene más claro que ningún independentista como fue el Procés. O esto piensa él. Y lo demostró desacomplejadamente el 11 de mayo de 2022, durante la declaración de Víctor Terradellas, uno de los investigados en la causa Volhov y uno de los protagonistas de la supuesta trama rusa del Procés que esta semana –por una carta anónima con recortes de prensa– ha vuelto a abrir cuando ya había sido archivada. En la declaración de Terradellas, a la cual ha tenido acceso El Món, el juez exhibe una tesis y formula no solo preguntas, sino aseveraciones prospectivas para consolidar su teoría. Incluso, mete a la eurodiputada Clara Ponsatí y al activista Santiago Espot en la ecuación.

Teorías sobre bitcoins, monedas virtuales, la figura de un estafador, contactos rusos, la posibilidad del envío de 10.000 soldados rusos a Cataluña embarcados en destructores y también, ya puestos, la supuesta financiación rusa para comprar Aragón. El juez no pierde la oportunidad de considerar el presidente en el exilio un «cobarde» o un «débil» en una surrealista conversación en la que recuerda que Terradellas escribió que «Puigdemont se cagó a las bragas». Una expresión que el juez «considera especialmente ofensiva porque los hombres llevan calzoncillos».

Aguirre también incluye en la conversación –y en algunos momentos monólogo, más que interrogatorio, que es lo que tendría que haber sido– la necesidad que tenía Cataluña de «tener muertos» porque «no podía pasar por una nación oprimida con su riqueza y un parlamento autonómico, a pesar de que València ya la ha adelantado». La animadversión contra el Procés sus líderes y, especialmente, contra Carles Puigdemont se destila en todas las intervenciones del juez, hasta que llega el momento que el abogado defensor de Terradellas le para los pies. El juez, sin embargo, no conoce bien las pruebas documentales de la causa, porque confunde un viaje de 2017 con uno de 2018, cosa que desmonta su teoría rusa. Incluso, el magistrado formula lo que denomina una «pregunta retórica»: «Yo ya sé la respuesta», argumenta.

Tarradellas con un certificado de depósitos falso que le enviaron/Quico Sallés
Terradellas con un certificado de depósitos falso que le enviaron/Quico Sallés

Las «bragas» de Puigdemont y la convicción de que «no hizo nada» con los rusos

Quedan pocos minutos para la una del mediodía del 11 de mayo de 2022 y Terradellas ya hace más de una hora que declara. Responde a las preguntas del juez con desenvoltura y naturalidad. El juez le recuerda y, Terradellas lo completa, dos reuniones entre supuestos «emisarios rusos» con el presidente Puigdemont. Uno de los «emisarios rusos» resulta que es de Sant Vicenç de Castellet y se llama Jordi Sardà Bonvehí. Y el otro es un supuesto general ruso que Sardà habría conocido cuando trabajaba en Irak y que haría de enlace del Kremlin: es Sergei Motin y se fue pies para qué os quiero de Cataluña porque no había pagado una factura de 20.000 euros en la Clínica Diagonal. También aparece Nikolai Sadovnikov, un empresario ruso. Todo ello, una estafa.

El juez le endilga a Terradellas «el establecimiento de relaciones con Rusia» porque se reunió con Puigdemont, Sardà Bonvehí y Sergei Motin y estos dos hombres le ofrecieron 10.000 soldados rusos al presidente. Días después, Terradellas diría por teléfono a otro interlocutor que Puigdemont se cagó «en las bragas». Ante el juez, Terradellas deja muy claro que, dicho correctamente, en un lenguaje más formal, lo que pasó fue que Puigdemont mostró una «incredulidad absoluta» cuando le hablaron de los soldados rusos. Pero el juez le reprocha que «intente blanquear la figura del presidente Puigdemont», a pesar de que le ha dicho que «se cagó». En este punto, el surrealismo del supuesto interrogatorio ha llegado a tal nivel que Terradellas dice al juez: «¿Puedo reír?». Y se ríe. Con todo ello, el magistrado aprovecha para tildar a Puigdemont de «débil y cobarde». Y admite que «Puigdemont no hizo nada». «Al final se fue en el maletero de un coche en un estado de pánico», concluye el juez.

Parte de la declaración de Víctor Terradellas y el juez Aguirre en el marco de la trama rusa dentro de la causa Volhov, donde el magistrado reprocha la cobardía de Puigdemont/Quico Sallés
Una imagen de la sala judicial donde se grabó la declaración de Tarradellas ante Aguirre
Una imagen de la sala judicial donde se grabó la declaración de Terradellas ante Aguirre

El juez, a Terradellas: «Ustedes necesitaban muertos»

El magistrado asegura y da por hecho que Terradellas tiene contactos «amplios» con Rusia y que ha «dedicado su vida a trabajar nada más que por la independencia catalana». Pero su relato no acaba aquí, al contrario, el juez se anima y resalta que necesitaban tanto los Mossos como los 10.000 soldados rusos para «controlar el territorio». Además, aprovecharían la supuesta financiación rusa para pagar la «deuda».

El juez, que admite que no es experto en geoestrategia política y sí en derecho procesal penal, añade que Cataluña no se puede hacer pasar por una nación «oprimida» porque es cómo «el País Vasco, rica, a pesar de que ahora les ha pasado por delante València» –en este punto al magistrado Aguirre se le escapa una risita–, por eso «necesitaban muertos», como también lo dice «Clara Ponsatí o Santiago Espot», según él. El juez también incluye unos destructores rusos que llevarían los soldados y da un salto: de los uniformados a supuestos «bitcoins que hay en Waterloo». «Algo tuvo efecto», comenta el juez con voz convencida. Terradellas, sorprendido por las acusaciones, no responde y el juez le reprocha que no quiera confirmar su tesis.

Corte de audio de la declaración de Terradellas con el juez Aguirre, donde el magistrado le espeta que lo montaron todo porque necesitaban muertos y que Rusia pagaría la financiación de la deuda y le reprocha que no quiera hablar/QS

Una imaginaria «compra» de Aragón

El instructor, aportando supuestos mensajes de WhatsApp y con otros sistemas de los aparatos móviles confiscados a Terradellas, abre un nuevo melón en la causa. En concreto, es un chat que no se sabe a quién se dirige, del 18 de mayo de 2018, donde explica una oferta por la «compra» de Aragón por parte de Cataluña con dinero procedente del Kremlin. Una teoría que despierta la risa de Terradellas que no sabe ni de que le está hablando, teniendo presente que todos los chats que aporta y documentos confiscados de los móviles son documentos privados sin membrete y más opinativos que otra cosa. De hecho, se ríen todos de este interés del juez por esta pamplina.

Corte de audio de la declaración de Terradellas con el juez Aguirre, donde el juez le pregunta sobre la compra de Aragón por parte de Cataluña con dinero ruso /QS

Rusofilia, la DUI, la deuda y Alay

En la conversación, muy alejada de lo que debería ser una declaración judicial, el magistrado Aguirre acusa a Terradellas de «rusofilia» porque lee un polémico politólogo ruso de extrema derecha. Terradellas le replica que se le tiene que leer porque es «muy influyente». Terradellas insiste en que solo ha estado dos veces en Moscú. Los dos entran en un debate sobre la deuda que tiene Cataluña, y Aguirre ve un «país en suspensión de pagos» y le reprocha a Terradellas: «¿En qué cabeza cabe que se pudiera hacer el control del territorio pacíficamente?». El juez le anuncia que acabará la declaración porque no tiene «más que rascar» y critica que sus declaraciones no cuadren con el relato que ha extraído de la documentación de la causa.

Parte de la declaración de Terradellas con el juez Aguirre que dónde reprocha las consideraciones de rusofília y habla de la deuda de Cataluña/QS

El jefe de la oficina del Puigdemont, Josep Lluís Alay, también es uno de los objetivos del juez. Por eso, Aguirre aprieta a Terradellas para que le confirme que es su «sucesor en la negociación con Rusia». Terradellas lo niega y separa con firmeza sus contactos del trabajo de Alay y lo que pueda hacer con su «vida». De hecho, solo apunta a una reunión de «cuerpo presente» entre Alay y Sardà.

Terradellas niega al juez cualquier relación con el trabajo internacional que hace Alay como jefe de la oficina del presidente/Quico Sallés
Aguirre, en una imagen de sus explicaciones en la TV pública alemana
Aguirre, en una imagen de sus explicaciones en la TV pública alemana

Preguntas retóricas porque ya sabe la respuesta

La declaración tiene momentos absolutamente oníricos. Por ejemplo, cuando el juez formula lo que califica de «pregunta retórica» porque ya sabe la respuesta. Así, le pregunta por la financiación de Waterloo. Una pregunta con la que Terradellas se muestra sorprendido y replica que no tiene ninguna idea, y añade que con Puigdemont «solo se intercambian mensajes de felicitación por su cumpleaños». El juez dice que no se lo traga porque «contrasta con sus chats».

Parte del audio de la declaración de Terradellas con el juez Aguirre donde el magistrado le formula preguntas retóricas/QS

La confusión clamorosa con un billete de avión en Moscú

El instructor insiste en la relación profusa de Terradellas con Rusia, a pesar de que el interrogado responde argumentando que solo ha estado «dos veces» en Moscú. En este marco, el juez le blande un chat con Francesc de Dalmases, actual diputado de Junts y en su momento director de las fundaciones que regentaba Terradellas. El juez le asegura que el 26 de octubre de 2017 fue de viaje en Moscú, justo antes de la DUI, y que Dalmases le envió por WhatsApp una captura de imagen de una tarjeta de embarque para Moscú, y Terradellas le replica que «debía de engañar a Dalmases» porque él el día 26 estaba en el palacio de la Generalitat. El juez no se fía, no le cree. Finalmente, el abogado de Terradellas interviene y le hace saber que el chat y el billete es del 27 de septiembre de 2018, es decir, de un año después. El juez calla y cambia diametralmente de cuestión. Se ha quedado sin lo que creía que era una de las pruebas de oro sobre la trama rusa, un viaje en Moscú justo antes de la DUI. El viaje, pero, no había existido.

Corte de audio donde el juez se da cuenta que se ha equivocado de un año con una prueba clave de la trama rusa/QS

Más noticias
Notícia: Òmnium cree que Borràs y el caso Volhov tienen que quedar fuera de la amnistía
Comparte
Antich calcula que la desjudicialización de los represaliados por el Procés independentista tendría que beneficiar unas 1.500 personas
Notícia: La jueza pide una nueva prórroga del caso Volhov porque no encuentra pruebas
Comparte
Los investigadores de la Guardia Civil admiten que no encuentran evidencias sobre Tsunami Democràtic
Notícia: La jueza pide una nueva prórroga del caso Volhov porque no encuentra pruebas
Comparte
Los investigadores de la Guardia Civil admiten que no encuentran evidencias sobre Tsunami Democràtic
Notícia: La jueza pide una nueva prórroga del caso Volhov porque no encuentra pruebas
Comparte
Los investigadores de la Guardia Civil admiten que no encuentran evidencias sobre Tsunami Democràtic

Comparte

Icona de pantalla completa